sábado, 21 de enero de 2012

CUBA DICE QUE WILMAR NO ERA DISIDENTE NI ESTABA EN HUELGA DE HAMBRE, SINO QUE ERA UN MALTRATADOR DE MUJERES


WILMAR MUERE CON UNOS SÍNTOMAS MUY PARECIDOS A LOS DE LAURA POLLÁN. MANIFESTACIONES FRENTE A LA EMBAJADA DE CUBA EN MADRID.

El Gobierno cubano no tiene vergüenza, es una verdad de Perogrullo. Cuando murió Orlando Zapata dijeron que era un delincuente común, ahora dicen que Wilmar no era un disidente, sino un maltratador que golpeaba a su mujer y por eso estaba preso y que no estaba en huelga de hambre. No sé qué pensar ante tan miserable mentira. Hay cientos de testigos que vieron cuando lo detuvieron y otros tantos en la misma cárcel de Aguadores que confirman la versión de su huelga de hambre. ¿Qué pretenden?  ¿A quién quieren engañar? Están usando los mismos métodos de la policía de Batista, han regresado a la semilla… con dictador distinto, pero émulo de su padrino.
La Web oficialista Cubadebate ha divulgado la siguiente nota:
«Cuba lamenta la muerte de cualquier ser humano; condena enérgicamente las burdas manipulaciones de nuestros enemigos, y sabrá desmontar esta nueva agresión con la verdad y la firmeza que caracteriza a nuestro pueblo», señala el Gobierno de la isla en su comunicado.
Según las autoridades cubanas, Villar fue encarcelado el 25 de noviembre por delitos de desacato, atentado y resistencia que cometió durante «un escándalo público en el que agredió y provocó lesiones en el rostro a su esposa, ante lo que su suegra solicitó la intervención de las autoridades y al acudir agentes de la PNR (Policía Nacional Revolucionaria) se resistió y los agredió».
Después de «haber cometido ese delito», Villar fue «procesado en libertad» y «comenzó a vincularse con elementos contrarrevolucionarios en Santiago de Cuba, quienes le hicieron creer que su presunta pertenencia a los grupúsculos mercenarios le permitiría evadir la acción de la justicia», añade la nota.
Sobre las causas de la muerte de Villar, el Gobierno indica que fuetrasladado de urgencia el 13 de enero desde la cárcel de Aguadores, en Santiago de Cuba, al hospital Santurnino Lora «al presentar síntomas de una neumonía severa del pulmón izquierdo».
Recibió, dice el Ejecutivo, «todas las atenciones para este tipo de afecciones» entre ellas ventilación y nutrición artificial, hemoderivados, drogas vasoactivas y antibióticos de última generación. Según se desprende de la nota, Villar fue trasladado después al hospital «Juan Bruno Zayas», que el Ejecutivo define como uno de los «centros hospitalarios de mayor nivel en la región oriental».
De acuerdo con la versión oficial, Wilman Villar murió en la tarde del jueves a causa de un «fallo multi-orgánico secundario a un proceso respiratorio séptico severo, que llevó al paciente a un shock por sepsis». (Muy parecido a los síntomas que sufrió Laura Pollán. Entro en acción el doctor Mengele.
Saquen ustedes sus conclusiones. Los disidentes se mueren todos con la misma enfermedad, son delincuentes comunes y  ahora le han agregado un cargo más y es el de abusar de su mujer. Si es así ¿por qué lo cuentan ahora y no desmintieron en los meses que se decía que era disidente y estaba en huelga de hambre? ¿Si tienen pruebas por denuncias por qué no la sacan a la luz y prueban de lo que dicen es verdad?  El aparato represivo cubano ha comenzado en serio a exterminar a todos los que se oponen, ya sea inoculándole virus o seleccionando, como en este caso, a los médicos que lo iban a atender en los hospitales donde fue llevado Wilmar. Lo que no sabe el gobierno cubano es que siempre en cada una de sus acciones hay testigos capaces de hablar y contar todo lo que saben.

Así acabarán, como hizo Stalin, con todos los  disidentes y opositores y no hay reacción. Los cubanos cuando ven dos o tres carros blindados en las calles y movimiento de policías y militares se encuevan. Se acojonan y sólo algunos valientes salen a las calles a protestar.
La disidencia cubana responsabilizó al Gobierno de Cuba de la muerte «evitable» del preso opositor Wilman Villar, de 31 años, que según la oposición desde hace unos 50 días cumplía una huelga de hambre en protesta por la condena de cuatro años de cárcel que recibió en noviembre.
Fariñas liberado
El periodista cubano y activista opositor, Guillermo Fariñas, ha sido liberado este viernes tras permanecer cuatro días encarcelado en la prisión de la ciudad cubana de Santa Clara, en el centro del país, supuestamente por realizar una «protesta cívica y no violenta» frente a la sede de la Fiscalía.
Fariñas ha denunciado que, junto con el ex prisionero de la Primavera Negra de 2003 Ángel Moya y el activista Jorge Luis Artiles, fueron «introducidos de forma violenta en un coche patrullero por gritar consignas contra el Gobierno cubano». Por ello, «fuimos rociados con gas pimienta» lo que «nos hizo vomitar» y «no tener visión hasta pasados unos días», ha relatado.
Fariñas, Moya y Artiles fueron arrestados después de realizar unas diligencias y protestar ante la Fiscalía a favor de la dama de blanco Yazmín Conyeo y su esposo, quienes fueron arrestados el pasado 8 de enero.
También en las últimas horas el gobierno ha liberado a varias personas, entre esas a Ivonne  y su marido, evidentemente se trata de una maniobra para aplacar los ánimos por la muerte de Wilmar.
Desgraciadamente nadie dice nada, la iglesia está en silencio, los gobiernos no se han pronunciado ni a favor ni en contra y las organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos no han condenado el crimen. Sólo algunos senadores y congresistas norteamericanos se han pronunciado en contra de estos métodos de exterminio.

La vida en Cuba sigue igual, la gente ni se ha enterado ni creo que en su robótica actuación tengan programado manifestarse. El síndrome de Estocolmo los hace ser cada día más fieles a sus captores y habrá que movilizarse mundialmente para comenzar una campaña contra los turistas y mostrarle la cara de la verdadera Cuba.

ACTO DE REPUDIO ANTE LA EMBAJADA DE CUBA EN MADRID

Alrededor de medio centenar de cubanos se ha concentrado este sábado ante la Embajada de Cuba en Madrid para protestar por la muerte el disidente Wilman Villar, en un acto en el que han protagonizado momentos de tensión y forcejeos con la Policía al intentar colocar una corona de flores ante la sede diplomática.
La concentración, convocada por la plataforma “Cuba Democracia ¡ya! “, se ha iniciado sobre las once de la mañana tras una valla en la a cera de enfrente de la Embajada, que permanecía cerrada y sin actividad aparente.
La sede diplomática estaba protegida por un furgón del Cuerpo Nacional de Policía.
Dos representantes de la plataforma convocante, entre ellos su presidente, Yuniel Jacobino, han intentado cruzar la calzada para colocar ante la verja una corona de flores dedicada al disidente fallecido, pero la Policía les ha cerrado el paso y el responsable del operativo les ha comunicado que no podían pasar por razones de seguridad.
Tras varios minutos de diálogo infructuoso con el responsable policial, los disidentes cubanos se han retirado después de comunicarle que, no obstante, intentarían colocar la corona de flores ante la verja.
A los pocos minutos, otros seis furgones policiales han reforzado la protección en torno a la Embajada, hasta completar un número de agentes próximo al de los manifestantes.
Los disidentes han permanecido en el lugar autorizado para su concentración durante unos cuarenta minutos, haciendo ondear banderas de su país y gritando consignas en contra del régimen cubano, hasta que los dos responsables de la plataforma se han dirigido de nuevo hacia la entrada del edificio con la corona.
Después de unos momentos de tensión y forcejeos con los agentes, el responsable del operativo de seguridad les ha propuesto que depositaran la corona sobre la acera, en lugar de junto a la verja, a lo que han accedido.
Los concentrados han leído un manifiesto en el que denuncian que “a quienes se atreven a pedir libertad, democracia y respeto a los derechos humanos en Cuba les sucede lo que a Wilmar Villar Mendoza”.
Este disidente falleció el pasado jueves en un hospital de Santiago de Cuba tras una huelga de hambre de 50 días, según la oposición cubana, tras ser condenado a cuatro años de cárcel por participar en protestas públicas junto a militantes de la Unión Patriótica Cubana.
En el manifiesto se hace un llamamiento a la comunidad democrática internacional para que ayude a detener “la ola represiva que han desatado los esbirros de la dictadura castrista para acallar el crimen de Wilman”.
La concentración ha finalizado con un minuto de silencio “por todos los asesinados en Cuba”.
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