sábado, 18 de febrero de 2012

LA CANTUTA en la boca del diablo (documental)


El documental La Cantuta En la Boca del Diablo, un histórico testimonio del crimen de nueve estudiantes y un profesor de la Universidad La Cantuta ejecutado por un comando paramilitar en el gobierno de Alberto Fujimori,  fue realizado por el periodista de investigación Edmundo Cruz y dirigido por Amanda Gonzales.El documental fue  publicado   por el diario La República, con el objetivo de que este crimen de lesa  humanidad que marcó la conciencia y la memoria colectiva del país, nunca sea olvidado.
Edmundo Cruz, un experimentado periodista que ha mantenido durante décadas un estilo de investigador de bajo perfil decide llevar a cabo un proyecto que tuvo en mente por mucho tiempo: publicar un libro sobre uno de los casos de investigación que más lo marcaron, el caso La Cantuta.
Él fue miembro del equipo que investigó y publicó la historia entre julio y diciembre de 1993 en la revista Sí, trabajo que resultó fundamental para que se encuentren las pruebas contundentes sobre el crimen que ha condenado al ex presidente Alberto Fujimori a 25 años de cárcel.
Una cámara será su acompañante en la búsqueda de cada personaje involucrado en el develamiento del caso. Un blog irá reconstruyendo, post por post, la historia de la investigacón periodística, y llevando la bitácora del libro y el documental que resultarán de este proyecto.



FUENTE: http://www.youtube.com/watch?v=42D3Vxkktyc&feature=related

Periodista Jara Berrospi: diez años de injusta prision


Periodista Jara Berrospi ... diez años de injusta prisión

Fuente de la imagen:http://revistalineadefuego.blogspot.com/2008/03/caso-la-cantuta-informe-especial.html

Datos
• Un "Tribunal sin Rostro" condenó en 1993 a Juan Jara Berrospi por un "Criterio de Conciencia" a
cumplir 20 años de cárcel. El delito: terrorismo en la modalidad de colaboración.
• El 31 de mayo de 1996 la Corte Suprema ratificó la injusta sentencia.
• El periodista estuvo 10 años recluido en el penal Miguel Castro Castro. En los primeros ocho sólo pudo
ver la luz del día durante media hora diaria.


Fuente de la imagen: http://www.caretas.com.pe/Main.asp?T=3082&S=&id=12&idE=747&idSTo=73&idA=29163

Por OSCAR CHUMPITAZ.-
Policías y jueces al servicio de la mafia fujimontesinista le atribuyeron responsabilidad en actos
subversivos, sin razón. El periodista Juan Jara Berrospi, quien estuvo 10 años preso, por fin encontró la
justicia esperada: la Sala Nacional de Terrorismo lo absolvió -en un nuevo proceso por los mismos
cargos- y salió en libertad.
En la puerta principal del penal Miguel Castro Castro lo esperaban su madre Estela y su tía Luzmila.
Abandonó el presidio feliz.
TRIUNFÏ EL PERIODISMO
Jara Berrospi dijo que su liberación era una buena señal para la democracia y un triunfo del periodismo.
Anunció entre sus planes inmediatos la intención de restablecer la fractura que dejó en la familia su
detención arbitraria, ocurrida la madrugada del 10 de julio de 1993.
"También pienso reintegrarme a mis labores como periodista", señala ya en el calor de su hogar, doce
horas después de abandonar la celda 13 del pabellón 6-B.
"Estoy agradecido a La República y a su director fundador, Gustavo Mohme Llona. Siempre creyeron en
mi inocencia...", recuerda.
NO SOY SENDERISTA
¢Y Sendero?, le preguntamos a boca de jarro para conocer su opinión.
"Por favor, escríbanlo bien claro, jamás tuve vínculos con terroristas. Me relacionaron con esos asesinos
para mandarme a prisión", exclama resuelto.
En sus ojos se nota ahora cierta calma, pero manifiesta que la cárcel es un infierno y que su caso parece
salido de un cuento de pesadillas.
Cuando fue arrestado Juan Jara se desempeñaba como productor en la empresa periodística
radiodifusora Comas S.A. Tiempo atrás había trabajado como redactor de El Diario, antes de que este se
convirtiera en vocero de Sendero Luminoso.

EL SIN Y LA CANTUTA
Me detuvieron de manera circunstancial en una calle de Comas cuando me dirigía a diversos medios de
comunicación a dar importante información sobre los desaparecidos de "La Cantuta".
"Ahora sí puedo hablar la verdad. Dos personas me entregaron un croquis de una zona de Cieneguilla,
en el que se mostraba el lugar exacto donde estaban enterrados los restos de un profesor y de nueve
alumnos de la Universidad Enrique Guzmán y Valle", expresa.
"Me llevaron a la DINCOTE y después de torturarme para que revelara mi fuente de información me
ofrecieron de todo. Un coronel me dijo que tenían listo pasajes a Europa para mí y toda mi familia.
También prometieron entregarme identidad falsa y dinero", confiesa.
-¢Por qué no aceptaste?
-Mi dignidad estaba de por medio. Sabía lo que había pasado con Jaime Ayala, un periodista debe morir
dignamente sin someterse a ning~n poder. Por supuesto que rechacé el ofrecimiento. Tampoco revelé mi
fuente, subraya con firmeza.
FUENTE: http://www.larepublica.pe/node/146172/print
Mas información:http://www.caretas.com.pe/Main.asp?T=3082&S=&id=12&idE=747&idSTo=73&idA=29163

CASO LA CANTUTA INFORME ESPECIAL


HACE CATORCE AÑOS JUSTO ARIZAPANA VIO COMO ENTERRABAN LOS RESTOS CALCINADOS DE LOS ESTUDIANTES Y UN PROFESOR DE LA CANTUTA EN CIENEGUILLA Y AHORA DECLARA:



"ME ARREPIENTO DE HABER DESCUBIERTO LAS FOSAS"
Frente a Palacio de Gobierno posan por primera vez juntos; Justo Arizapana el verdadero descubridor de las fosas donde fureron enterrados los restos calcinados de los estudiantes de La Cantuta en abril de 1993. Lo acompañan Guillermo Catacora, quien junto a Arizapana confeccionaron el famoso plano, el periodista Juan Jara Berrospi quien recibió una copia de dicho plano y fue detenido y encarcelado por 11 años. También posa el ex agente de inteligencia Hans Ibarra quien fue el quien fotocopió el plano y no delató a sus autores y que por ese motivo fue dado de baja al sospecharse de que hahía entregado los planos a la prensa.



Justo Arizapana Vicente- ¿En qué circunstancias Ud. presencia cuando eran enterrados los restos de los estudiantes de La Cantuta en Cieneguilla?- Fui acusado de terrorismo injustamente y en el año de 1990 salí libre, era una persona desplazada, nadie me quería dar trabajo, todos me cerraron las puertas, decidí ponerme a reciclar, cartones, plásticos y desechos metálicos, como todos los pobres que no tienen trabajo, en el relleno sanitario de Cieneguilla, en la quebrada de Chavilca. Allí vivía.
El 25 abril del ´93 por la noche pasaron raudamente dos camionetas y pensé que me estaban persiguiendo, que venían por mí. Rápidamente subí a una loma y desde arriba ví lo que hacían. Había uno que ordenaba «ya de una vez bajen la lampa, los picos y ustedes lleven las cajas de una vez, vamos»
-¿Esas voces eran tipo militar, cuál eran sus portes?
-Sí eran personas de porte militar y con voz de mando, no eran cualquier persona.
-¿Cómo es que Ud. descubre que eran restos humanos?
- Cavaron a la vuelta de la loma más o menos una hora y enterraron unas cajas. Esperé hasta la mañana siguiente al amanecer, fui despacio a ver curiosamente lo que habían enterrado y por precaución fui tirando unas piedras al lugar donde había huellas de las botas y zapatillas para ver si habían minas. Poco a poco entraba al sitio donde estaba la primera fosa. Comencé a desenterrar rápidamente, pensando que alguien me mirara o vendrían a vigilar por aquí.
Fui cavando más y más hasta que todo mi brazo ya estaba adentro y sentí que había como una caja de cartón. Introduje mis dedos y me pregunté que será esto, puede ser armas puede ser drogas u otra cosa. Para mi era como si encontrara un tesoro.
Sentí como tierrita y saqué un poco y era ceniza, rápidamente llegó a mi mente la idea de que eran los estudiantes de La Cantuta.
- ¿Por qué intuía Ud. que eran los estudiantes de la Cantuta, estaba al tanto de los que sucedía en esos meses?
- Llevaba una radio portátil y escuchaba las noticias y me interesaban mucho las noticias en caso de los derechos humanos. Porque en ese tiempo Fujimori estaba secuestrando y desapareciendo a muchas personas, periodistas, estudiantes, yo llevaba en cuenta eso y es por eso que llegó a mi mente de que eran los estudiantes de La Cantuta.
-¿Al intuir que eran restos de los estudiantes de La Cantuta, qué es lo que pensó hacer y cómo se llegó a dar a conocer al mundo este hallazgo?
-Por ese momento tomé la decisión guardar secretamente estas cosas, porque si hubiera hecho conocer a la prensa que estaba controlada por Vladimiro Montesinos me hubiera hecho pedazos como hizo con otros. Por espacio de más de un mes lo mantuve en secreto, durante ese tiempo pensé bien como hacer saber al mundo, porque en ese tiempo los militares se limpiaban de toda culpa no le encontraban ninguna prueba.
Recordemos que el congresista Róger Cáceres Velásquez, Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del CCD que investigaba la desaparición de los nueve estudiantes y un profesor de la Universidad La Cantuta estaba ya por dar su informe final. Él, visitaba los cuarteles para ver si encontraba a los estudiantes. Los militares para limpiarse es que los estaban enterrando allá.
- ¿Con quién toma contacto para dar a conocer este hallazgo?
-Decidí buscar a mi amigo Guillermo Catacora a quién conocí en el año 1976 en Seguridad del Estado. Estábamos detenidos por causas políticas.
Le conté sobre las fosas y lo llevé a Cieneguilla. Desenterramos y sacamos un hueso y no dirigimos a su casa para hacer un plano para saber como llegar al sitio exacto de las fosas. En un sobre manila llevamos todo esto al congresista Róger Cáceres.
- ¿Lo que Ud. nos cuenta desvirtúa que Mariela Barreta -la ex agente de inteligencia que fue asesinada- fue quien filtró a la prensa la ubicación de dichas fosas?
- Mariela Barreto no tenía que ver con esto, sino nosotros. Con mi amigo Catacora decidimos entregar una copia del plano al periodista Juan Jara Berrospi que trabajaba en Radio Comas y en un periódico, con la intención de dar a conocer al mundo, porque no confiábamos en la prensa que estaba controlada por Vladimiro Montesinos.
- ¿Cómo actuó el congresista Cáceres Velásquez y como decide él a través del entonces Director de la Revista SÍ Ricardo Uceda -quien se le atribuía por muchos años parte de méritos en que se descubra las fosas- dar a concocer sobre estos crímenes?
No es cierto lo de Uceda, fuimos nosotros los que hicimos el plano, para que Róger Cáceres de conocer al mundo, porque era una autoridad en el Congreso.
-¿Dónde estuvo escondido que hasta hace poco se supo de su intervención y de la autoría del croquis. Recurrió a los organismos de derechos humanos?
-Recurrí a la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos porque era su deber, pero nunca me apoyaron. Conversé con el señor Francisco Soberón e hizo oídos sordos a mi caso. Fui dos veces y no me hicieron caso y decidí no volver jamás.
Me escondí al no sentirme protegido por ninguna autoridad y organismo de DD.HH.
-¿Los familiares de los estudiantes nunca lo buscaron para ayudarle o agradecerle de algún a manera por lo que Ud. descubrió?
- Nunca me he encontrado con los familiares de los estudiantes y tampoco me han buscado ellos tenían la obligación de saber donde estaba el que descubrió las fosas.
- Finalmente Sr. Arizapana ¿Qué le pediría a las autoridades del gobierno y a los organismos de derechos humanos?
- Durante catorce años nunca he tenido una protección con respecto a los derechos humanos, no me han tenido en cuenta, yo mismo me he cuidado. He sido una persona que estado como un nómada de un sitio a otro, he perdido mi familia. A veces me arrepiento de haber descubierto las fosas de los estudiantes por todo lo que he pasado y he perdido, arriesgando mi vida, estoy sin empleo, sin documentos. Espero que me escuchen Amnistía Internacional, la Comisión de la Verdad, la Defensoría del Pueblo, la Cruz Roja por que mi caso es delicado, sigo haciendo un llamado a la Coordinadora de los Derechos Humanos que vea nuestro caso de nuestra seguridad personal y agradecer por esta entrevista para contar la verdadera historia sobre el descubrimiento de las fosas donde estuvieron enterradas los restos calcinados de los estudiantes y un profesor de La Cantuta, gracias pueblo de Comas.


Guillermo Catacora Arroyo

-¿Sr. Catacora cuál fue su participación en el descubrimiento de las fosas?

-El Sr. Arizapana vino a mi casa y me contó toda la historia del descubrimiento. Fuimos a Cieneguilla una noche y entre los dos hemos abierto las fosas y sacamos un hueso de la cadera y un pedazo de hueso quemado y eso nos lo trajimos para tener las pruebas y entregarle al Sr. Cáceres Velásquez. En mi casa hicimos el croquis y junto a los huesos en un sobre manila nos fuimos al Congreso a la oficina del Dr. Cáceres Velásquez y le entregamos dicho sobre.
Pasaron dos semanas y no salía la noticia, pensábamos que el Dr. Cáceres se había «chupado». Como conocía al Sr. Juan Jara de Radio Comas le dimos una fotocopia del plano y es por eso que después se lo llevaron detenido por varios años. El Sr. Arizapana el verdadero descubridor de las fosas.
- Mientras tanto la vida de ustedes corría peligro, se sabía de la muerte de Mariela Barreto que se pensaba que fue ella quien facilitó el dato de las fosas, que hizo después que se conocieron los hechos
-Tengo tres hijas en Italia hace 20 años y yo no podía salir antes. Salí recién cuando Montesinos cayó por sus crímenes.
Pero antes de irme el Dr. Cáceres me contactó con Ricardo Uceda quería conocerme y me habló de que estaba escribiendo un libro «Muerte en el Pentagonito» y que nosotros podíamos participar anónimamente o con nuestros nombres. Le dije que no había ningún problema que pusiera mi nombre. Me preguntó por Arizapana y él estaba en la clandestinidad, no podíamos encontrarlo. Posteriormente vine de Italia para la presentación del libro y ya para es entonces tomamos contacto con Arizapana.
-¿Ud. tampoco tuvo contacto con los familiares o de alguna manera fue ayudado por algún organismo?
-Por intermedio del Dr. Cáceres Velásquez conocí a la Srta. Gisella Ortiz quien me dio 250 dólares para mi pasaje de retorno ya que yo había llegado de Italia y mi pasaje de retorno se me extravió. El Sr. Soberón me dio 320 dólares y me dijo que el resto me diera Uceda. Yo soy artesano y vivo de eso y he regresado al Perú porque no me acostumbro en otro país y necesitamos ayuda.

Juan Jara Berrospi
-¿Sr. Jara, cuál fue su reacción cuando Ud. recibe la copia del croquis?
-Recibí este croquis de parte del Sr. Arizapana y Catacora en momentos difíciles, donde se perseguía a políticos, periodistas y la prensa estaba amordazada es que tuve un poco de temor. Pensaba que me estaban fabricando, ocurre que mi casa la habían allanado dos o tres veces. No dormía en mi casa.
En una oportunidad la DINCOTE llegó a mi casa y habló conmigo. Ellos me dijeron que tenga cuidado porque te están fabricando. Justo después de la visita de la DINCOTE es que recibo el plano y tuve bastante temor. Pero nos pusimos de acuerdo con Arizapana y otro amigo y fuimos a Cieneguilla. Allí tomamos unas doce fotos para comprobar que eran los cuerpos de los estudiantes.
Todavía había dudas y tuve que hacer contacto con algunos periodistas. Pero lamentablemente no los pude ubicar y tuve que recurrir a un amigo que es del diario La República. Tampoco lo ubique. Los días iban pasando y decidí ir personalmente a La República y en ese trayecto es que fui detenido. Me incautaron el croquis y las fotos de los entierros. Fue de manera casual y es allí que también fue injustamente implicado al hermano Juan Mallea. Fui encarcelado por tener estos materiales de información.
Un poco más y me desaparecen, me condujeron a otro lugar que no eran la detención y prácticamente era una especie de desaparición y en ese entonces se sucedían las desapariciones. Por una causa fortuita me salvé de ser desaparecido y me condujeron a la DINCOTE. Allí tuve una conversación con los altos mandos militares y me preguntaron quienes fueron los que hicieron el croquis, y los que tomaron las fotos. Me dijeron «tu pide nomás cuanto valía esta noticia» o sea ellos me ofrecían dinero.
Me decían: «todos los periódicos están vendidos, por qué te niegas aceptar», «asegura a tu familia», «te mandamos a Europa». Me negué porque peligraba la vida de los dos amigos, porque si los delataba a los dos lo desaparecían y a mi ¿quién me garantizaba mi vida?, me negué tajantemente. Entonces me extorsionaban «O le traemos a tu familia y los encerramos aquí a todos, uno de dos, elige o te vas a la cárcel». Me voy a la cárcel les respondí.
- Hablemos de Ricardo Uceda. ¿En las publicaciones después del descubrimiento de las fosas él escribía desconociéndote como periodista?
- Valga esta oportunidad para agradecer. Si yo estoy vivo es gracias a Dios a mis padres, a mis hermanos, a la Asociación de Periodistas del Perú, a Roberto Mejía, al Sr. Julio Saldaña de Radio Comas, se puso al frente ya que yo tenía un programa. También Juan Saldaña, Gamaniel Francisco, Luís Támara, todos ellos eran amigos de confianza y también estaban Fernando Cabanillas, Rubén Trujillo y por la República el desaparecido Gustavo Momhe Llona, Gustavo Momhe Seminario, Óscar Chumpitaz todos ellos sacaron cara por mi persona y eso estoy agradecido.
Con respecto a Ricardo Uceda, es la persona que se atribuye haber descubierto las fosas, me hizo como seis notas denigrándome, me desconoció como periodista. Mi familia iba continuamente a la revista SÍ con todos mis documentos que acreditaban que yo era periodista, que había estudiado en San Marcos y había laborado en diversos medios de comunicación y tenía la garantía de la Asociación de Periodistas del Perú y del Colegio de Periodista del Perú. Me denigró en seis notas periodísticas, que me iba costar ser liquidado por la dictadura de Fujimori y Montesinos y también Edmundo Cruz jugó otro papel igual.
El Sr. Uceda me visitó en el penal Castro Castro y se disculpó y yo no lo quise recibir y creo que el tiempo me está dando la razón, porque no es una persona coherente en sus actos y si hizo algo como lo menciona el su libro «Muerte en el Pentagonito» lo hizo prácticamente por cuestiones personales, lamento esto y como lamento unos artículos de Edmundo Cruz, él es un investigador y sabe lo que escribe en varias oportunidades habló de algunas cosas que ni la misma policía y los magistrados me refieren a mi persona, José Arrieta se mantuvo al margen. Se dice que Uceda, Cruz y Arrieta son los que han descubierto esto, que se han sacrificado. Los hechos no lo demuestran así.
Estuve recluido en Castro Castro, me he salvado de milagro, hubiera sido un desaparecido más, otro periodista más, ya que esta noticia descubrió lo que habían hecho las fuerzas armadas en el gobierno de Alberto Fujimori.

-¿Sr. Juan Jara cuándo y como le dan libertad tras 11 años de estar recluido en prisión?

-Salgo en libertad en el 2004 por intervención de los periodistas de Estados Unidos, la Asociación de Prensa de EE.UU. quienes intervienen y presionan al gobierno de Toledo y el tribunal me absuelve de todos los cargos. Porque no era delito tener una información, una noticia y menos difundirla.
-A través de Línea de Fuego hacemos una petición a las autoridades de Derechos Humanos, al Gobierno, dado el inicio del juicio a Alberto Fujimori por la matanza de los estudiantes y del profesor de La Cantuta, estas tres personas tienen mucho que decir y pedimos las garantías a su integridad por que sus vidas corren peligro.
-Esta coyuntura donde Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos que se encuentran en proceso y al salir a luz las personas que han intervenido en este hecho histórico, yo también pido la protección del Estado y de los organismos de DD.HH., pero verdaderamente, no solamente en promesas.
- Actualmente sigues un juicio al Estado peruano por haber permanecido preso injustamente once años ¿En que situación se encuentra?
-Prácticamente al haber sido absuelto de todos los cargos, necesariamente estoy haciendo un proceso judicial que recién terminará de aquí a diez años y esa es la injusticia que hay en nuestro país.



Hans Ibarra
-¿A Ud. lo acusaron de haber entregado el croquis de Cieneguilla, con el antecedente que habían asesinado a Mariela Barreto, torturaron a Leonor La Rosa agentes de inteligencia del Ejercito, por qué lo detuvieron?

- Esta es la primera vez que doy una entrevista a un medio de comunicación, siempre me he negado porque la información salía distorsionada.
Me enteré de los hechos porque en mi negocio se fotocopiaron 10 copias del mencionado plano. Yo le apoyaba a un amigo Zabalaga que trabajaba para un diario y a él también le iban a dar una copia, pero me enteré antes que ellos. Me guardé una copia para mí y callé para siempre.
Si bien es cierto era un agente de inteligencia, vivo en Comas conocí a la gente de Sendero, y del MRTA, pero mi trabajo no era Sendero ni MRTA, era netamente inteligencia pero en el extranjero, tal es así que he viajado unas 54 veces a EE.UU, Cuba, México, Panamá, Europa y a muchos países más.
Callé lo del plano hasta que se conoce el problema de Leonor La Rosa. Ella en una entrevista sale y dice: «Yo he visto en el sótano a Hans Ibarra». Eso era verdad, estuve con Leonor La Rosa en el sótano, ellos se dan cuenta que yo sabía del plano. Me interrogaban y me pedían que les dijera quien me había dado el plano, también si conocía al Grupo Colina.
Comienza las investigaciones me meten al sótano, me iban a desaparecer, a los pocos días murió Mariela Barreto, quien era una de las presuntas que había dado el plano a la prensa el otro era yo. Murió Pretell, murió Mariela Barreto, Leonor queda inválida, ahí me meten al sótano y dije; me toca a mí. Felizmente se hizo público por Leonor La Rosa y me pude salvar, he sido procesado, enjuiciado, sentenciado, me han dado de baja, no pertenezco al ejército ahora, todo porque lo de los planos quedó para siempre en secreto y que no lo conté a nadie, en el libro de Uceda conté una parte, como por ejemplo que en Comas el GEIN vigilaba el local donde se hacía El Diario, conocía a esa persona y le avisé antes que los intervengan, si ellos me hubieran hecho caso nada hubiera sucedido. No me hicieron caso y la policía los intervino. De esta manera en una medida me protegía, porque si no era así, a mí ya me hubieran matado hace tiempo, no solamente a mí sino a mi familia. Por dos frentes uno por Sendero y otro por el Grupo Colina, porque el Grupo Colina pensaba que yo había entregado los planos a la prensa.
En una oportunidad me buscó Uceda y me dijo: «Dime quién te dio el plano», porque en la Revista SÍ salió publicado que el plano me dio Vladimiro Montesinos para inculpar a Sendero. Le dije que no tenía nada que ver y callé y ahora lo estoy haciendo.
-¿Ud. cuando permaneció en el sótano del SIN fue torturado o escuchó que se torturaban a algunos colegas y que después han sido desaparecidos?
-Para una persona que no está entrenada para sufrir este tipo de torturas debe ser terrible. Yo si he sido preparado, entrenado para soportar eso y otras torturas más. Porque supongamos que como agente me cojan en el extranjero, a mi ahí no me va a salvar los derechos humanos, ni la Corte Interamericana, simplemente me desaparecen de la peor manera, me considero entrenado y preparado para soportar una tortura. Los sótanos son cuartos oscuros, tétricos, sin luz, con triple puerta que cualquiera no lo soportaría
-¿Lo torturaron a Ud.?
- La tortura física no, pero sí la tortura psicológica, porque yo sabía que iba a morir. Entonces yo busqué que alguien me vea y en eso me ve Leonor La Rosa y es verdad los agentes no hablamos con la boca, hablamos con los ojos, con los codos, con las manos, en raras ocasiones con la boca. Fue entonces que Leonor me vio y me interpretó lo que yo le quería decir y ella declaró que yo vi a Hans Ibarra en el sótano y me decía «ayúdame» y me salvé. Y es así que mi caso se hizo público, se supo por los medio de prensa, en el Congreso.
- ¿Ud ha sido apoyado por personalidades o los organismos defensores de DD.HH.?
- Si es cierto que, a Leonor La Rosa le han dado 120 mil dólares, sin haberse probado si ha sido violada o torturada, no hay ninguna sentencia que lo diga así. A los familiares de Mariela Barreto sin que haya una sentencia, que lo mató tal o cual persona le han dado 160 mil dólares, a la familia de Pedro Huillca le han dado 260 mil dólares sin que haya una sentencia de quien lo mató, además Pedro Huillca ha sido declarado Héroe Nacional, hay un monumento que lleva su nombre, una cátedra de San Marcos va a llevar su nombre, para mi es injusto. Yo pido ayuda nacional e internacional para el señor Catacora, para Juan Jara para Justo Arizapana por que ellos se merecen, ellos han arriesgado su vida a cambio de nada.
El Patriota ha cobrado 100 mil dólares, le dieron en efectivo y volvió por más y le han dado más. Y ahora vive en Estados Unidos asilado y bien, pero los que lo hacemos por amor a la patria, al Perú para que esto se esclarezca, ni un Sol, es lo más injusto.
Volviendo a los deudos de los estudiantes de La Cantuta a quien no tenemos nada contra ellos, pero las familias que han recibido cerca de tres millones de dólares, no se hayan acordado, por lo menos siquiera con el 5% de lo que han recibido, para el Sr. Arizapana que descubrió donde estaba enterrados los restos de los estudiante. Debe hacerse un reconocimiento público y debe resarcírsele por haber vivido en la clandestinidad por varios años, por todos nosotros, yo he sufrido, enjuiciado, procesado, sentenciado y me han sacado de la institución y todo por no haber dicho lo que sabía, lo de los planos.
- ¿Sr. Ibarra, Ud. está seguro que el Grupo Colina no asesinó a Pedro Huillca y que es injusta la reparación que le dieron a sus familiares?
Por las noticias periodísticas y por lo que yo he conversado con la gente del Grupo Colina en el penal, me han dicho que ellos no son y porque no hay ninguna sentencia que diga que ellos son, reafirmo que el Grupo Colina no mató a Pedro Huillca y por lo tanto el Gobierno se allana y le da los 260 mil dólares y porque no le dan algo similar a Arizapana o Catacora o a Jara. Eso me parece injusto.
¿Fue el Grupo Colina quién mató a Mariella Barreto?
Esa es una gran incógnita, también he conversado con el Grupo Colina y ninguno me da un indicio que hayan sido ellos, pero me imagino que debe ser el Grupo Colina.

FUENTE:http://revistalineadefuego.blogspot.com/2008/03/caso-la-cantuta-informe-especial.html
Mas informacion: http://premio.fnpi.org/textos04-presentacion.html

Los descubridores de las tumbas de los estudiantes de la Cantuta


Los Descubridores

Catacora y Arizapana, autores del croquis que descubrió crimen de La Cantuta


Lima, 23 de octubre del 2007
Agradecemos la publicación de nuestros nombres, Justo Arizipana y Guillermo Catacora, en la carta ‘La Odisea de Jara’, de CARETAS 1998. Han transcurrido 14 años desde que se descubrieron las fosas de Cieneguilla, hecho trascendental que originó un vuelco total sobre la situación de los desaparecidos de La Cantuta. Esta historia, la verdadera, comenzó en abril de 1993, cuando en horas de la noche, unos autos y personal militar con cajas ocultas ingresaron a un lugar de Cieneguilla. Excavaron y rápidamente se fueron. El sitio era mi lugar de trabajo como reciclador. Al amanecer comprobé con mis propias manos que se trataba de seres humanos quemados. Al instante lo relacioné con los desaparecidos. Busqué a mi amigo Catacora, regresamos al lugar y ahí elaboramos un mapa y tomamos un hueso como prueba de la denuncia, los que fueron entregados a Róger Cáceres Velásquez. A la vez recurrimos al periodista Juan Jara. A los pocos días él tomó fotos de Cieneguilla y le entregamos el plano. Cuando en julio del ’93 lo detuvieron tuvimos temor. Pero aunque fue difamado y torturado nunca reveló los nombres de los autores del croquis. Eso nos salvó la vida. Ante el peligro que significaba la dictadura, tuvimos que huir y vivir en la clandestinidad. Pese a nuestro esfuerzo nunca fuimos reconocidos como víctimas de la violencia por el Ministerio Público, Comisión de la Verdad, Defensoría del Pueblo, etc. Al contrario, otros han sido felicitados y homenajeados como los “descubridores” del caso La Cantuta. ¿Quién nos reparará los daños sufridos tan solo por cumplir con nuestro deber? Jamás se nos brindó el sencillo gesto del agradecimiento público. Nuestras familias están en la miseria y no contamos con protección para nuestras vidas.
Justo Arizapana
DNI 09271108
Guillermo Catacora
DNI 10398430


Ambos remitentes, hace poco anónimos descubridores de la matanza, huyeron por separado. Catacora emigró a Italia, junto a su hija, y Arizapana se refugió en la sierra. Los dos regresaron, definitivamente, hace un mes. Por haber contribuido a esclarecer el caso, los suscritos merecen, al menos, protección.

Justo Arizapana y Guillermo Catacora mostraron las tumbas de los estudiantes asesinados de la Cantuta


Reciclador de cartones y un artesano fueron los artífices del mapa de Cieneguilla

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Domingo, 05 de diciembre de 2004
No fueron militares los que hicieron el croquis que permitió encontrar las tumbas de los estudiantes de La Cantuta asesinados por militares. Lo dibujaron Justo Arizapana y Guillermo Catacora.
CARTÓGRAFOS. Arizapana y Catacora muestran el mapa de Cieneguilla.
Clave
CAMBIO. El entonces senador Róger Cáceres Velásquez entregó a los periodistas de Sí una copia del croquis y guardó el original. El original estaba dirigido a él (igual al que encontró la policía). La copia se dirigió a la opinión pública.

• HÉROES DEL PUEBLO • Contra la creencia general, no fueron militares los que hicieron el croquis que permitió encontrar las tumbas de los estudiantes y el profesor de La Cantuta.
• Lo dibujaron Justo Arizapana y Guillermo Catacora.
César Romero y Ernesto Carrasco.
Para Ricardo Uceda y Edmundo Cruz, dos de los periodistas de la revista Sí que investigaron el asesinato de los estudiantes de la universidad La Cantuta, siempre fue un misterio el origen del mapa que los llevó a Cieneguilla, a descubrir los cuerpos semicalcinados de los jóvenes universitarios.
Un misterio que creció cuando, al día siguiente que la Revista Sí revelara a la opinión pública la existencia de las fosas clandestinas de Cieneguilla, la policía antidrogas presentó en una conferencia a un célula senderista que tenía el mismo mapa, salvo en el encabezado que era diferente.
Edmundo Cruz recibió el mapa del entonces senador Róger Cáceres Velásquez, presidente de la Comisión Parlamentaria que investigaba las actividades del grupo Colina, y se consideraba que ese era el único original.
Ante las preguntas del periodista, Cáceres Velásquez siempre dijo que lo recibió en un sobre cerrado de una viejita, a la que no conocía.
Ante esta respuesta, la hipótesis que siempre se aceptó es que fue hecho por militares descontentos con el accionar del grupo Colina.
El misterio permaneció por muchos años. Sin embargo, la investigación de Ricardo Uceda ha permitido descubrir a los héroes anónimos de esa jornada, y, contra la idea general, no eran militares, ni estaban vinculados a estos.
Los que dibujaron el mapa eran dos personas sin mayor fortuna pero con ganas de vivir y una sólida formación social. Uno, es el reciclador de cartones, botellas y plásticos en los basurales de la zona sur de Lima, que responde al nombre de Justo Arizapana Vicente.
El otro es el artesano en cachos de toro Guillermo Catacora Arroyo. Ambos se habían conocido cuando formaban parte de las guerrillas del Ejército Popular de Liberación (totalmente distinto de Sendero Luminoso aclara Arizapana), por lo que estuvieron en prisión entre 1976 a 1979.
La casualidad y su trabajo de reciclador, su única ocupación luego de salir de prisión, hicieron que Arizapana estuviera durmiendo en la quebrada de Cieneguilla, la madrugada del 25 de abril de 1993, cuando los militares trasladaron los cuerpos calcinados a ese lugar.
Los vio y de inmediato pensó que podían ser los cuerpos de los estudiantes de La Cantuta. Entonces buscó a su amigo Catacora y juntos elaboraron el mapa de Cieneguilla.
"SOLO CUMPLIMOS CON NUESTRO DEBER"
Los militares creían estar solos y no se percataron de que un reciclador de basura los observaba. Justo Arizapana recuerda que no tenía miedo sino la plena seguridad de que debía informar de ese hecho a la opinión pública.
El pasado martes, acompañados de Justo Arizapana Vicente y Guillermo Catacora Arroyo, los verdaderos descubridores de las fosas de Cieneguilla retornamos al lugar en el que fueron hallados los restos de los desaparecidos, nueve estudiantes y un profesor de La Cantuta.
Así al inicio de la ladera del cerro oeste de la quebrada, entre algunos viejos y sucios trapos, Arizapana hace la primera señal del atardecer: "Yo dormía aquí, sí, aquí era".
–¿Y qué pasó?
–Eran las dos de la madrugada, yo lo sabía porque a cada rato escuchaba la hora y las noticias, por una radio pequeña. Con esto, yo siempre estaba informado.
–¿Recuerdas la fecha?
–Era el 25 de abril de 1993.
–¿Entonces, qué pasó?
–Sentí pasar dos carros. Eran dos camionetas largas, de las del tipo de doble cabina, todas cerradas, y en ellas, varios hombres. Eso me extrañó mucho. Se pasaron de largo, hacia arriba de la quebrada. Luego yo la crucé, casi a rastras y sigilosamente trepé el cerro que tenía en frente. Todo era oscuro.
–¿Que hicieron?
–Desde arriba los observaba muy bien. Bajaron los tipos, todos estaban con pasamontañas y chompas negras, eran altos. Uno que parecía ser el jefe les señalaba lugares en el cerro y luego bajaron palas y unas cajas. Mientras unos cavaban, otros los alumbraban con linternas. Casi nadie hablaba. Cavaron como una hora y media. Daba la impresión de que tenían todo calculado.
EL HALLAZGO DE LAS TUMBAS
Luego de que los militares se retiraron, Justo Arizapana esperó que amaneciera para ir a verificar qué habían enterrado esos hombres. Pensó que podía ser armas, drogas o restos de alguna persona asesinada.
Al escarbar un poco, logró meter una de sus manos y sacó un hueso, restos de carne humana quemada y cenizas.
Arizapana meditó un rato el hallazgo. ¿Qué hacer? Eso debía saberse, de eso estaba seguro, pero tenía dudas de cómo hacerlo. Entonces, recordó a su amigo Guillermo Catacora. Este se mostró incrédulo, por lo que juntos regresaron a Cieneguilla y luego hicieron el mapa.
DOS VERSIONES DE UN SOLO MAPA
El 12 de julio de 1993, la revista ‘Sí’ publicó la historia de las fosas de Cieneguilla, con un croquis para llegar a ese lugar. Con letra rudimentaria se había escrito "Este plano es para la opinión pública de la desaparición de los alumnos y el profesor de La Cantuta, Aquí están los alumnos enterrados por los militares. Hace un mes que están enterrados, quemados en cajas de cartón. Este es el plano por el cual van a descubrir estas tumbas clandestinas, para mayor evidencia y prueba les enviamos un hueso de la cadera y pedazos de carne humana quemada, que han sido quemados primero en el cuartel.
El croquis que presentó la policía tenía una diferencia, estaba dirigido al congresista Róger Caceres Velásquez.

Información llega a la oficina de Róger Cáceres y El Diario
Guillermo Catacora, que es un viejo político y a la vez un ingenioso artesano, me llevó adonde el congresista Róger Cáceres Velásquez para contarle nuestro testimonio, sobre las fosas de Cieneguilla, recuerda Justo Arizapana.
Róger Cáceres les pidió pruebas, por lo que regresaron a su oficina con un croquis y dos huesos en un sobre de manila. "Nuestro siguiente paso fue acudir a los medios, pero nos desanimamos", subraya Arizapana.
Guillermo Catacora recuerda que sacaron 10 fotocopias en la tienda de Hans Ibarra para entregar a los diarios de Lima. Ellos no sabían que Ibarra era un agente de Inteligencia que avisó a la Dincote de la existencia de los mapas en Comas.
En la misma fotocopiadora, se les acercó Juan Jara Berrospi (enterado por otra persona de la existencia del croquis) y les pidió una copia para publicarla en el vocero senderista El Diario.
La policía intervino a Jara y la imprenta senderista, que es lo que se presentó al día siguiente de la publicación de la revista Sí.
Mientras, Arizapana esperó en los basurales de Cieneguilla hasta que vio a los periodistas de Sí. "Habíamos cumplido con nuestro deber, acto seguido desaparecimos de escena hasta el día de hoy", subrayan.

FERNANDO LOZANO, estudiante muerto durante la dictadura de Francisco Morales Bermudez


[Francisco Morales Bermúdez está con orden internacional de captura emitida por la justicia italiana, pero Alan García lo está protegiendo y no lo va a entregar. Durante los gobiernos de ambos se cometieron diversos crímenes impunes. Este es uno de ellos.
El presente post se basa en el artículo aparecido en El Diario de Marka el 20 de junio de 1980. Las imágenes también proceden de ese artículo.]
Fernando Lozano murió por tortura el 26 de noviembre de 1976 en un calabozo de la 2da región de la entonces Guardia Civil, situado en Túpac Amaru. Tenía 22 años y militaba en la organización trotskista Frente de Izquierda Revolucinaria (FIR). Fue detenido cuando tomaba un taxi para transportar un mimeógrafo.
Lo mataron seis policías. Y se conocen sus nombres. Son los oficiales de la GC.: mayor Amado González, teniente Marco Antonio Roldán Bazán; teniente Leonidas Morales Cavero; teniente Raúl Mendoza Martínez; y los guardias César Barrera Diaz y Leoncio Cabanillas Cotrina. Estos torturadores, después de matar al estudiante Lozano, fueron ascendidos por Morales Bermúdez y recibieron bonificaciones especiales.
La señora Zoila Pereira Guzmán, abuela de Fernando Lozano, fue quien se movilizó intensamente por su nieto: denuncias ante la Asamblea Constituyente de 1978-79, jornadas de recordación y campañas en contra de los asesinos de su nieto. No hubo justicia. Todo quedó impune.
el rostro de Lozano, cadáver, mostraba huellas de haber sido acribillado por quemaduras de cigarrillos, el cuerpo se hallaba deformado por los moretones, las manos hinchadas y amoratadas, le habían aplicado picana eléctrica. Tenía la ropa mojada, tenía los zapatos hinchados por el agua.
En los ochentas, bajo el gobierno de Alan García se cometerían más asesinatos de este tipo. Estudiantes de diversas universidades del Perú serían asesinados en condiciones similares, y peores. También todo quedó impune, y García hasta volvió a la presidencia, desde donde protege a su antecesor.
“Los torturadores fueron ascendidos y premiados luego de matar al joven estudiante de la Católica”.



“Problemas de la vida cotidiana” de Trotsky.
A Fernando se le acabó la tinta y usó otro lapicero. La ficha de la biblioteca todavía se conserva en la Universidad Católica. Todos los estudiantes que sacamos alguna vez este libro la hemos respetado.



WALTER ELEAZAR BRAVO TRINIDAD , mártir de la UNE La Cantuta

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Walter  Eleazar Bravo Trinidad, quien  hoy estaría cumpliendo  56 años, murió  alevosamente asesinado, como consecuencia de la represión  policial de la   dictadura de Morales Bermúdez  en la Universidad Enrique Guzmán y Valle "La Cantuta"  el 20 de febrero de 1977.
 Había nacido en Cajacay,  un 27 de setiembre de 1955,    dentro del admirable hogar que conformaban : Leonidas Y  Emilia  y como vivificante fruto de su ejemplar unión.
 A la luz de los años... 
 valió la pena este aleve asesinato con cualesquiera intención?
 Correspondió a la Comisión de la Verdad la investigación de crímenes sin ocultos sólo desde 1980, por ser lo referente a la guerra contra la subversión.
Este excecrable asesinato fue en 1977, cuánto nos hubiera gustado que se sienten al banquillo de los acusados los autores materiales e intelectuales de este hecho,que quedó impune.
  La responsabilidad política, obviamente, le corresponde a la dictadura de Morales Bermúdez, quien tuvo que dejar el paso a la democracia tradicional, luego, que en el paro del 19 de julio de 1977, el pueblo en pleno le dijera NO.  Pero, jamás olvidaremos la esencia de ese tipo de gobiernos dictatoriales y asesinos, del cual fuimos victimas los sufridos familiares y cajacainos, por supuesto, claro que en mayor medida los estudiantes de La Cantuta, entre ellos nuestro MARTIR CAJACAINO, los estudiantes en general y el pueblo peruano.
Nosotros, lo recordamos, permanentemente, demostraba en todo gran corrección, era transparente, locuaz, de gran personalidad, valiente, definido, carismático, sincero, sociable, amante de los sucesos sociales, inteligente...
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 AL RESPECTO DICE - POR SER UN HECHO NOTABLE Y MUESTRA DE LA LUCHA CANTUTEÑA Y SITUACIÓN POLITICA ESTUDIANTIL PRE GUERRA INTERNA-
LA COMISION DE LA VERDAD LO SIGUIENTE  EN SU
  INFORME FINAL DE LA COMISIÓN DE LA
 VERDAD Y RECONCILIACIÓN - (Año 2003)   
         " un país que olvida su historia está condenado a repetirla"
 Tomo V
Capitulo 2    Historias representativas de la violencia.
2.19

" El 20 de febrero de 1977, el CONUP, por resolución 4661-77, recesó las actividades académicas en La Cantuta, deteniéndose 651 estudiantes y conformándose un comité interventor de administración.
Durante la intervención falleció el estudiante Walter Bravo Trinidad.
En esos momentos, la UNE contaba con más de seis mil alumnos matriculados.
La universidad fue cerrada por 41 meses. Este hecho no produjo movilizaciones entre la población estudiantil y docente, debido a las pugnas internas entre los estudiantes. "
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 A continuación transcribimos  de la Revista  cajacaina CHAYÁN (Organo Informativo  del Grupo Cultural Walter Bravo Trinidad") Nª 1- Fecha 28 Agosto de 1977, el artículo con que sintetizábamos este inconcebible asesinato en aquella fecha. 

"  Walter Eleazar Bravo Trinidad nació en Cajacay, Bolognesi-Ancash, el 27 de setiembre  de 1955. Hijo de don Leonidas Bravo Rios y doña Emilia Trinidad de Bravo, ambos campesinos del lugar.
Walter inició sus estudios primarios en la Escuela Prev.de Varones Nª 354 de su pueblo natal, CAJACAY. 
Desde entonces se notaba que Walter tenía inclinación especial hacia las matemáticas, además, desde muy niño demostraba habilidades fisicas.
En 1970 inicia sus estudios secundarios en el Colegio Nacional Mixto San Agustín de Cajacay, donde goza de la simpatía de profesores y compañeros. En esta época es un joven alegre, amante de la justicia y siempre se inclinó en defensa los más humildes de su pueblo, guardando en su ser mucha conciencia social, puesto que, siempre quiso colaborar en las tareas que la comunidad local realizaba.
Fue hijo ejemplar, además por sus cualidades querido y apreciado por toda la colelctividad que lo conocía.
En diciembre de 1974 decide viajar a la capital para seguir estudios superiores y, en su primer intento, logra ingresar a la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle "La Cantuta", en la que sigue estudios en el programa de Ciencias y Humanidades de la especialidad Matemáticas. Posteriormente, pensaba estudiar ingeniería; mas sentíase contento de seguir la carrera de educación , además, podía ya hacer uso de su derecho  a la alimentación y vivienda en dicha universidad y porque sus padres no podían costear, suficientemente, a sus demás hermanos  universitarios en la capital. Es así como Walter decide prepararse honestamente en la dura tarea de la lucha contra la ignorancia, sumándose  así el desarrollo cultural del pueblo. Pero estas nobles aspiraciones de Walter son cortadas por manos asesinas que siempre suelen mantener al pueblo en la ignorancia.
El día 20 de febrero del presente año, estando Walter terminando su 5to. Ciclo de estudios y siendo destacado estudiante, La Cantuta es intervenida militarmente, siendo apresados y maltratados más de 600 estudiantes cantuteños y Walter salvajemente golpeado en el cerebro con la cacha de un fusil, causándole así un derrame cerebral, que le hace perder el conocimiento en la Esep Militar Leoncio Prado, donde permanecían detenidos.
 Sin ninguna atención médica, y luego de varias horas, Walter es trasladado al Hospital de Policía, donde sin haber recobrado el conocimiento, muere tres días después.
Al no poder ocultar el crimen, las Oficinas de Sanidad del Ministerio del Interior emiten comunicados a través de los diarios parametrados, donde escandalosamente señalaban que Walter había fallecido a consecuencia de un "derrame cerebral congénito".
Todo esto es desmentido por sus familiares con pruebas fehacientes y reales. El pueblo no se dejó engañar y comprobó, una vez más, como son asesinados sus mejores hijos por la dictadura, respondiendo con fuertes protestas, desde sus organizaciones sindicales, campesinas y de estudiantes y profesores. 
La Federación de Estudiantes del Perú (FEP), exigió investigación profunda y sanción para los que resulten responsables de la muerte, desmintiendo categórica y científicamente el"informe" médico. Además decretó Duelo Nacional en todas las Universidadesd del  país el día 3 de marzo, declarando al compañero Walter Bravo Trinidad HEROE Y MÁRTIR  del movimiento estudiantil y del pueblo peruano.
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