domingo, 28 de febrero de 2010

Firmas libres: Manifiesto solidario por la libertad de los presos políticos cubanos



LIMA
Destacados artistas, escritores e intelectuales españoles y latinoamericanos, como Pedro Almodóvar, Mario Vargas Llosa, Antonio Muñoz Molina, Juan Marsé, Ana Belén, Víctor Manuel o Ángeles Mastretta se han adherido a un manifiesto en internet por la libertad de los presos políticos cubanos.

Los blogs orlandozapatatamayo.blogspot.com y firmasjamaylibertad.com/ozt/ han publicado un manifiesto bajo el lema "Orlando Zapata Tamayo. Yo acuso al gobierno cubano", que ha recibido hasta ahora más de 15,120 firmas de adhesión.

Entre los firmantes figuran el director de cine Pedro Almodóvar, cuya productora, El Deseo, confirmó esta adhesión, y los escritores españoles Antonio Muñoz Molina, Elvira Lindo, Juan Marsé, Fernando Savater, Rosa Montero y Ana María Matute, la editora Esther Tusquets y los cantantes Ana Belén y Víctor Manuel.

Desde Latinoamérica firman el manifiesto, según los organizadores de la campaña, escritores como el peruano Mario Vargas Llosa, el cubano afincado en México Rafael Rojas, el boliviano Edmundo Paz Soldán, los cubanos Abilio Estévez, Zoe Valdés y María Elena Cruz Varela, los mexicanos Jorge Volpi, Ángeles Mastretta y Carmen Boullosa, y el argentino Andrés Neuman.

También se adhieren la actriz cubano-venezolana María Conchita Alonso, los músicos cubanos Willy Chirino y Paquito D'Rivera, así como destacados opositores como la bloguera Yoani Sánchez, Vladimiro Roca, Carlos Alberto Montaner y Raúl Rivero En el manifiesto, los firmantes exigen la liberación "inmediata e incondicional de todos los presos políticos en las cárceles cubanas".

También se implora "el respeto a la vida de quienes corren el riesgo de morir como él para impedir que el gobierno de Fidel y Raúl Castro continúe eliminando físicamente a sus críticos y opositores pacíficos, condenándolos a penas de hasta 28 años de cárcel por "delitos" de opinión".

Para firmar el manifiesto haz click aqui
    http://firmasjamaylibertad.com/ozt/      o   
    http://orlandozapatatamayo.blogspot.com/

FUENTE:

En Cuba no todos son iguales


Por:
María Cecilia Villegas Otero*
LIMA
El 24 último murió en La Habana Orlando Zapata, quien empezó una huelga de hambre que duro 85 días. No era delincuente, era un disidente del régimen. Luchaba por la libertad y por ello fue condenado a 36 años. En una dictadura como la cubana la oposición es delito.

Estuve en La Habana y conocí la realidad. En Cuba no todos son iguales y el gobierno no cubre las necesidades básicas que se suponía: trabajo, vivienda, educación, salud y seguridad.

El sueldo promedio es de $14. Los alimentos garantizados en la libreta de racionamiento a un precio subsidiado cada vez son menos y la gente tiene hambre. La educación se centra en la Revolución, nada de derechos de la persona, nada de libertad, nada del resto del mundo. El acceso a internet está restringido. Para inscribir a los niños, se debe informar de las organizaciones revolucionarias a las cuales pertenecen los padres.

Los hospitales no tienen medicinas ni tecnología y allí funciona también el "tarjetazo", primero se atiende al que tiene plata y puede traerles un regalito a las enfermeras y doctores.

En La Habana estuve con Yoani Sánchez, la blogera** cubana opositora al régimen y Reinaldo su marido, a pesar de haber sido advertida de que era muy peligroso y de que sólo debía verla en el hotel, para evitar problemas con la Policía que la sigue constantemente. �Por qué nadie hace nada?, pregunté. Su respuesta fue triste.

Esta es la tercera generación que crece bajo la dictadura. Donde por oponerte al régimen y hablar en voz alta eres detenido en un auto y golpeado, luego liberado sin récord alguno y sin haber llegado a la comisaría. Sin posibilidad de trabajo, donde el único empleador es el Estado y donde para viajar al extranjero se necesita autorización del gobierno. Entonces, quién va a querer decir nada contra el gobierno si les queda la esperanza de algún día poder irse. Y si por causalidad el gobierno abrió un expediente, no habrá quién le permita salir del paraíso.

�Por qué seguimos manteniendo relaciones con una dictadura? �Qué dijo Insulza, declarado admirador de Fidel, de la muerte de Zapata? �Dónde están los defensores de Derechos Humanos? �Los caviares de la CIDH? �Los embasuradores y lavadores de banderas contra la "dictadura" fujimorista? Ah, me olvidaba, es que ellos son amigos de Fidel. Y como bien dice el dicho, a mis amigos todo, a mis enemigos la ley.

*Abogada , LLM Duke University
**Blog de Yoani  Sánchez   www.desdecuba/generaciony.com

FUENTE:

La muerte valiente de Zapata (preso político cubano)


El disidente Guillermo Fariñas (derecha), acompañado de otros opositores, en su casa de Santa Clara, el viernes.- EFE


REPORTAJE: Los derechos humanos en Cuba


El castrismo desacredita al disidente fallecido tildándole de "preso común" - Sus compañeros de lucha recuerdan su humildad y destacan su coraje


MAURICIO VICENT - La Habana - 28/02/2010

Antes de convertirse en mártir y símbolo de la disidencia cubana, Orlando Zapata Tamayo era un opositor desconocido, callado y con poco peso específico. Nunca destacó ni tuvo afanes de protagonismo. Quizás por ello el 20 de marzo de 2003, día en que fue detenido en La Habana junto a Marta Beatriz Roque y otros cuatro disidentes, el Gobierno lo excluyó del grupo de los 75 a los que enjuiciaría después por "conspirar" con Estados Unidos.


A Zapata lo dejaron morir tras una huelga de hambre que duró 85 días

En los años noventa emigró a la capital cubana y trabajó duro como albañil

Nunca formó parte del Grupo de los 75, los llamados disidentes ‘oficiales’

Su caso ha alentado la unidad y servido de acicate para la dividida oposición


Mientras éstos fueron condenados de inmediato a penas de prisión de hasta 28 años de cárcel, Zapata, un humilde albañil negro que entonces tenía 35 años, quedó fuera del escarmiento.

Su juicio no fue sumarísimo. Se realizó meses después y fue sancionado a tres años de privación de libertad por desobediencia y desacato. Orlando Zapata nunca llegó a ser el número 76 de aquel grupo selecto de disidentes, pero al final se convirtió en el primero de la lista debido a una huelga de hambre de 85 días que lo dejó en el camino y que ha movilizado como nunca antes al movimiento opositor cubano.

Activistas de la vieja guardia como Óscar Espinosa Chepe, uno de los 75 condenados aquella primavera de 2003, asegura que su muerte ha provocado una "conmoción sin precedentes" en las filas de la disidencia. "En los últimos 50 años no sucedía nada así", afirma este economista de 70 años de edad, condenado a 20 de prisión en aquellos procesos y luego puesto en libertad con una 'licencia extrapenal' por motivos de salud.

"Era un hombre muy humilde, no quería hablar ni aparecer en las fotos. Fue el régimen el que lo convirtió en líder y en mártir con su intolerancia", piensa Chepe.

A su entender, la muerte de Orlando Zapata marca un "antes y un después" en su país, "y no sólo para la disidencia, también para el Gobierno". De modo similar piensan todos los opositores consultados para este reportaje, de todas las tendencias (y muchas veces no bien avenidos): el criterio general hoy es que el "caso Zapata" ha fomentado la unidad y servido de acicate al movimiento opositor, mientras que para el Gobierno, en términos de imagen, el resultado es demoledor.

En los últimos días, media docena de presos políticos y un periodista disidente se han declarado en huelga de hambre en la isla, además de varios más en ayuno, para protestar por la muerte de Orlando Zapata. También exigen la liberación de todos los prisioneros políticos, que según datos de la Comisión de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CDHRN) son alrededor de 200, de ellos 65 adoptados por Amnistía Internacional como prisioneros de conciencia.

Orlando Zapata Tamayo era uno de esos presos de conciencia. Pero la historia de cómo ese joven albañil negro de una pequeña localidad del oriente cubano llegó a convertirse en el mártir de la disidencia que es hoy, es larga y gris. Zapata era el segundo hijo de una familia humildísima de Banes, un pueblo de 35.000 habitantes situado a 830 kilómetros al este de La Habana. De allí era oriundo Fulgencio Batista, contra quien se alzaron en armas Fidel y Raúl Castro, que nacieron a pocos kilómetros del lugar, en el asentamiento de Birán.

Zapata nunca destacó ni tuvo carisma, está claro. Sus compañeros de disidencia lo recuerdan como alguien "muy sencillo" y de "pocas palabras", pero "valiente". "No tenía miedo", asegura Marta Beatriz Roque, la disidente del grupo de los 75 que fue arrestada junto a él aquel 20 de marzo de 2003. "Aquel día, cuando llegó la policía y nos detuvo, le pegaron: a cada golpe gritaba ¡vivan los Derechos Humanos¡". Marta Beatriz Roque (sancionada a 20 años de cárcel, en libertad por motivos de salud) admite que entonces casi nadie lo conocía y que hasta hace no mucho eran pocos los que se preocupaban por su situación, "aunque ahora todo el mundo habla de él y lo quiere mucho".

Está claro que Orlando Zapata no era un disidente mediático y además había llegado relativamente tarde a la oposición. En los años noventa del pasado siglo emigró de Banes a la capital cubana y se buscó la vida como pudo, fundamentalmente de obrero y albañil. Cuenta Roque que tuvo muchos problemas... "Le pagaban poco, lo trataban mal, se sentía engañado y decía que constantemente violaban sus derechos... Fue así como poco a poco entró en contacto con el movimiento de derechos humanos".

Inicialmente se vinculó al grupo de Oscar Elías Biscet, líder de la Fundación Lawton, y también apoyó en las calles la iniciativa del Proyecto Varela, de Oswaldo Payá, y militó en el Movimiento Alternativo Republicano, un pequeño grupo opositor. Pero su trayectoria como activista fue corta.

La policía la interrumpió en diciembre de 2002, cuando se dedicaba a actividades opositoras junto a Biscet. Fue acusado de "alteración del orden" y "desórdenes públicos", pero el 9 de marzo de 2003 salió en libertad condicional. A los pocos días se sumó a un ayuno en demanda de la libertad de Biscet que organizaban Roque, el opositor Nelson Molinet -otro de los presos del grupo de los 75, condenado a 20 años de cárcel- y tres disidentes más.

De aquí en adelante su historia es conocida. Descartado como disidente de primera división, los tribunales lo condenaron a una sanción menor fuera del grupo de los 75. Tres años de privación de libertad. "Pero Orlando era de los bravos, de los que no se doblegan ni tolera las injusticias", recuerda Oswaldo Paya. "En la cárcel lo maltrataron brutalmente, pero el siempre se rebeló", asegura el opositor, que explica que sólo así, "por la saña de los carceleros", pudo acumular 36 años de condenas en juicios realizados dentro de la propia prisión.

Elizardo Sánchez, presidente de la CDHRN, considera que la "intolerancia del régimen totalitario" y el "ensañamiento" de sus victimarios fue lo que convirtió a Orlando Zapata en un símbolo de la disidencia y en un "mártir de la nación cubana". "Sólo de ellos es la responsabilidad, y aunque ahora van a tratar de desprestigiarlo su muerte va a suponer un punto de inflexión".

Sanchez recuerda que Zapata inició la huelga de hambre sólo para exigir un trato humanitario. Pero ahora, dice, su símbolo va a "radicalizar el discurso y las acciones" del movimiento opositor y esta "indignación" se va a traducir en una mayor "unidad". "Ya estamos viendo movilizados juntos a los grupos de la disidencia tradicional con las Damas de Blanco y los blogueros y ciberdisidentes", opina.

Ayer, cinco días después del fallecimiento de Orlando Zapata, la prensa cubana mencionó por primera vez su caso y, efectivamente, lo hizo para desacreditarle. Según Granma, "pese a todos los maquillajes" Zapata era un simple "preso común".

El diario comunista dice que fue "procesado por los delitos de violación de domicilio (1993), lesiones menos graves (2000), estafa (2000), lesiones y tenencia de arma blanca (2000: heridas y fractura lineal de cráneo al ciudadano Leonardo Simón, con el empleo de un machete)". El periódico asegura, además, que "adoptó el perfil político cuando ya su biografía penal era extensa" y ratifica la posición oficial: todos los opositores son "mercenarios" al servicio de Washington.

Disidentes de todas las tendencias, de nuevo unidos, criticaron al Gobierno por la "canallada" de estos argumentos. La mayoría coincidieron en que si Zapata tuvo antecedentes, también los tuvieron muchos próceres cubanos y eso no les resta méritos. Activistas de línea dura y socialdemocratas como Manuel Cuesta Morúa consideran que "lo importante es que estuvo dispuesto a dar la vida pacíficamente por demostrar la soberbia del Gobierno". Afirma Cuesta Morúa que "curiosamente, el Gobierno lo subestimó por ser negro, ser humilde y no pertenecer a ningún partido opositor conocido"; y ahora, aquel "a quien dejó morir", el preso que nunca fue de los 75, "se ha convertido en el símbolo de una sociedad que vive en un minuto de desesperación histórica y que merece la atención del mundo".

FUENTE:
http://www.elpais.com/articulo/internacional/muerte/valiente/Zapata/elpepiint/20100228elpepiint_6/Tes

Si el régimen político no es de izquierda, no es democrático (o el blues de los intocables)



Por Alberto Vergara (*) (Perú)

Let’s sing another song, boys,
this one has grown old and bitter.

Leonard Cohen


Durante las últimas semanas, la página editorial de este periódico ( Diario La República-Perú) ha sido tribuna de un enconado debate entre varios de sus columnistas. Los involucrados han sido Alberto Adrianzén y Nicolás Lynch, en una esquina y, en la de enfrente, Martín Tanaka. El origen de la discusión está en los artículos de este último criticando moderadamente los libros que recientemente publicaron Lynch y Adrianzén. Pero las respuestas han sido agrias. Nicolás Lynch trató a Tanaka de “malagua” y le achacó una “epistemología de supermercado”. Adrianzén, menos fosforito, le increpó ser un defensor del orden social prevaleciente.

¿A qué se debe la vehemencia en las respuestas de Lynch y Adrianzén? Aunque son varios los temas que animan este debate, quisiera detenerme en dos aspectos especialmente pertinentes.

Primer punto: ¿el régimen democrático debe ser de izquierda? La pregunta puede sonar absurda pero no lo es ya que en los escritos de Lynch y Adrianzén tal ecuación es siempre sugerida. Permanentemente, mencionan que “Toledo frustra la transición” (Lynch, 9 de febrero). La frustración, desde luego, proviene de haber mantenido el régimen económico neoliberal. Debemos asumir, entonces, que para ellos en el Perú carecemos de una democracia ya que una transición frustrada, por definición, es una que no desembocó en el régimen democrático.

El argumento parece ser la versión contemporánea de uno que la izquierda solía utilizar en los ochenta. El movimiento popular y movilizado que había derrocado a la dictadura de Morales Bermúdez no encontró un espacio en el juego de las instituciones democráticas que se abrieron con la Asamblea Constituyente de 1978. Lo que se recuperó fueron “solamente” las dimensiones políticas de la ciudadanía (básicamente el derecho al voto) pero se dejaron de lado las dimensiones sociales y económicas. Así fue que Lynch bautizó a aquella transición como “conservadora” (Ver “La transición conservadora. Movimiento social y democracia en el Perú 1975-1978”. Lima, Ediciones El zorro de abajo, 1992). Tal era el desagrado con la institucionalidad surgida de aquella transición que la representación izquierdista en la Asamblea Constituyente (¡un tercio!) se negó a suscribir la Constitución de 1979. Y posteriormente, de 1980 a 1985, solo tuvo palabras de desprecio para el gobierno de Acción Popular. Es por lo menos curioso que varios ex militantes de aquella izquierda hoy echen de menos la constitución que negaron y se deshagan en mimos nostálgicos hacia Valentín Paniagua, prominente líder de aquel gobierno que solo supieron insultar.

En fin, el argumento está de vuelta treinta años después: los ocho meses en que Valentín Paniagua fue presidente contenían el germen de una refundación republicana en la que no solo cambiaría el régimen político sino el modelo económico neoliberal (inseparable de la dictadura fujimorista). Para avalar esta idea, Adrianzén (13 de febrero) cita unas frases de Paniagua en que, efectivamente, don Valentín alude a una refundación republicana… ¡pero nunca alude a deshacerse del modelo económico neoliberal! Debo confesar que me perpleja este trapicheo con el recuerdo de Paniagua. Según Adrianzén, “las ideas de Paniagua, en cierta forma, eran cercanas a las que se viven actualmente en los países andinos”. ¿Perdón? Paniagua, que estudió y defendió toda su vida el constitucionalismo y el imperio de la ley contra el militarismo y el caudillismo, ¿estaría entusiasmado con caudillos plebiscitarios que cambian las constituciones como les da la gana para perpetuarse en el poder?

Y luego llegan las “traiciones”. Según Lynch y Adrianzén, Toledo se burló del electorado pues olvidó sus promesas electorales del 2001. A ver, Toledo nunca fue ni nacionalista ni socialista. La idea de un Toledo traidor no tiene pies ni cabeza. Aquí les va una pista: Mario Vargas Llosa apoyó su candidatura el 2001. ¿De dónde sacaron, entonces, las esperanzas de que Toledo fuese un Humala avant la lettre? Más bien, creo que Tanaka tiene razón cuando afirma que estos intelectuales se han ido radicalizando en los últimos años, alejándose de posiciones socialdemócratas para terminar de groupies de un caudillo nacionalista. Y luego aparece la traición de García. Según Lynch (6 de febrero), García candidato había utilizado una retórica inflamada contra el TLC y finalmente traicionó ese discurso al moderarse y dar luz verde a dicho tratado. Pero esto es incorrecto. Quien se opuso abiertamente fue Humala. García, cínica y hábilmente, puso montones de reparos al TLC sin dejar en claro si lo firmaría o rechazaría. De hecho, esta fue una de las sinuosas estrategias por las cuales terminó estando a la derecha de Humala (que lo rechazaba tajantemente) y a la izquierda de Lourdes Flores (que lo aceptaba sin reservas), consiguiendo así avanzar a la segunda vuelta.

El problema, entonces, no son las traiciones, sino los sueños transicionales. Durante las transiciones nuestros intelectuales orgánicos suelen imaginar el advenimiento de un movimiento “plebeyo” que tomará el Estado y luego, ¡zas!, se despiertan con el baldazo de agua fría de las elecciones. En lugar de cargar las tintas contra el régimen político (contra las reglas del juego democrático), sería más justo que dediquen ese esfuerzo a analizar por qué sus opciones preferidas –a pesar de la enorme cantidad de votos recibidos el 2006 tanto en la presidencial como en el congreso—, no han logrado consolidar una agenda o un partido. En resumen, si Toledo o García hubiesen gobernado como Adrianzén y Lynch fantaseaban, el régimen político sería democrático. O sea, para ellos el carácter democrático del régimen no proviene de la sucesión de elecciones limpias y justas, sino de las políticas públicas que los gobernantes deberían haber puesto en marcha.

Segundo punto. La objetividad y el activismo del científico social. Aquí quien ha lanzado la frase clave es Nelson Manrique: Tú también tienes ideología, le ha dicho a Tanaka. Y todos han secundado esta idea de que la crítica se realiza desde alguna posición política y, por lo tanto, no se debe ir por la vida pretendiendo la “objetividad”. Pero digamos lo evidente: los libros y los artículos pueden ser deficientes o logrados, mejores o peores, independientemente de la orientación política que ellos o sus autores tengan. La posibilidad de verificar ciertos niveles de calidad objetivos es lo que permite que la academia y el debate de ideas sobrevivan. Los libros de Manrique son estupendos porque cumplen con estos estándares y no porque sean de izquierda.

¿Cuál es la utilidad de exigir a quienes reseñan libros que anuncien en qué equipo político juegan? Peor aún, ¿por qué asumir que todos juegan en algún proyecto político? Yo le veo una intención muy clara. Es la vía por la cual todos los argumentos valen lo mismo, todos los libros terminan reducidos a ser expresión de una ideología, todos serían expresión de unos “intereses” particulares. Se instaura el relativismo más nocivo para el conocimiento pues nadie tendría ideas o hallazgos originales sino apenas reflejos de una agenda política implícita o explícita ¿Y a quién favorecería todo este relativismo? A quienes escriben libros deficientes.

(*) Politólogo


FUENTE:
http://www.larepublica.pe/archive/all/domingo/20100228/10/node/252517/todos/1558

Orlando Zapata

Por Fernando Rospigliosi

frospigliosi@larepublica.com.pe

La muerte del obrero cubano Orlando Zapata, en una mazmorra de los hermanos Castro, muestra la auténtica faz de la más antigua y feroz dictadura de América Latina.

La infame prisión norteamericana de Guantánamo es un hotel de cinco estrellas comparada con las espantosas cárceles cubanas, donde son arrojados los disidentes políticos.

Orlando Zapata, obrero, negro, pobre, fue detenido hace siete años. No era un terrorista, no ponía bombas. No era un delincuente, no asaltaba bancos. Fue adoptado como preso de conciencia por Amnistía Internacional. Era miembro del Directorio Democrático Cubano, organización que lucha por elementales libertades democráticas en la Cuba gobernada desde hace 51 años por los hermanos Fidel y Raúl Castro.

El crimen

Zapata fue apresado porque cometió el peor de los delitos que se puede perpetrar en una dictadura totalitaria, oponerse con la cara descubierta al régimen de terror, que se sostiene por el miedo de la mayoría a un sistema represivo omnipresente que parece invencible.

El régimen tiene que sancionar con rapidez, brutalidad y extrema crueldad a los disidentes, porque de lo contrario el “mal ejemplo” se extiende y las masas adormecidas y resignadas, pero hartas de un sistema corrupto que las ha privado de libertad y de los bienes más esenciales, se rebelarían.

Por el hecho de expresar su deseo de libertad, el obrero Orlando Zapata, fue condenado a 32 años de prisión en juicios sumarios, una farsa peor a la de los tribunales sin rostro de la época de Alberto Fujimori.

En esa misma época, la “primavera negra” del año 2003, fueron detenidos otros 75 periodistas y activistas de la democracia y los derechos humanos.

El horror de Kilo 8

La bloguera cubana Yoani Sánchez ha publicado un testimonio desgarrador sobre la situación de Zapata en la prisión Kilo 8, en Camagüey, testimonio reproducido en El País de España:

“Después llegó la soledad de una celda tapiada, los malos tratos, las palizas y con ello terminó la ilusión de que un preso no condenado a muerte tiene derecho a que le respeten la vida.

“Al cancelarse la visita a Cuba del relator de las Naciones Unidas contra la tortura, terminó para muchos la esperanza de ser rescatados de los malos tratos en los penales. Aprovechándose de su impunidad, los guardas metieron a Orlando en un espacio breve, donde tenía que compartir el suelo con las ratas y las cucarachas.

“Le gritaban por la rendija de una puerta de hierro que no iba a salirse con la suya, pues en una prisión revolucionaria un preso político equivale a los gorgojos que acompañan –permanentemente– al arroz.

“Se resistió a ponerse el uniforme de presidiario y eso le trajo otra andanada de golpes y el punzante castigo de reducirle las visitas de sus familiares. Cuando abrieron el sitio donde lo habían enterrado vivo, ya el daño era irreversible y la culpa salpicaba hasta la mismísima silla del actual presidente cubano.” (“¿Quién mató a Orlando Zapata?”, El País, 26.2.10).

En esas condiciones, Zapata realizó una huelga de hambre, de las de a verdad. Murió 86 días después, el 23 de febrero. Ningún medio de prensa de la dictadura totalitaria de los hermanos Castro informó nada en Cuba sobre la huelga, la muerte y el entierro de Zapata.

Ahora cinco disidentes más –cuatro de ellos en prisión– se han declarado también en huelga de hambre en Cuba.
Los cómplices

Mientras Zapata moría lentamente, los presidentes de América Latina –incluido el sátrapa cubano– se reunían en México para formar una organización –¡otra más!– regional. Ni una palabra salió de allí para demandar la libertad o un mejor trato para los más de 200 presos políticos cubanos.

Peor aún, el antiguo sindicalista, luchador antidictatorial y hoy presidente del Brasil, Lula da Silva, visitó Cuba y se reunió con los hermanos Castro. Por supuesto, no dijo una palabra sobre Zapata –que agonizaba en ese momento– ni sobre los presos de conciencia.

El jueves pasado, otro dictador que sigue los pasos de los Castro, abandonó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (como Fujimori) e insultó procazmente a su Secretario, el argentino Santiago Cantón: “excremento puro” le dijo.

Cantón es conocido en el Perú. Visitó muchas veces el país en la década de 1990 como funcionario internacional, apoyando a los periodistas y demócratas que luchábamos contra la dictadura de Fujimori y Montesinos.

¿Qué dicen de todo esto los izquierdistas peruanos? Están mudos. Los más desvergonzados defenderán a Castro y Chávez, la mayoría no se atreverá, pero guardará silencio cómplice.

Como se dijo en esta columna la semana pasada, el compromiso con la democracia y los derechos humanos de las élites de izquierda y derecha es oportunista, los defienden solo cuando les conviene.

sábado, 27 de febrero de 2010

FOTOS DE DISIDENTES CUBANOS EN EL SEPELIO DE ORLANDO ZAPATA TAMAYO

Casa de Orlando Zapata Tamayo



Martha Beatriz Roque Cabello, Ex Presa de Conciencia de la Causa de los 75




Fotos: Martha Beatriz Roque Cabello.

Estas son algunas fotos tomadas en el velorio de Orlando Zapata Tamayo que se llevó a cabo en su casa en el Municipio de Banes en la provincia de Holguín. Tengo que informarles que 3 presos políticos del grupo de los 75 está en huelga de hambre desde ayer. Prisión Kilo 8 Pinar del Río, Fidel Suárez Cruz. Prisión Kilo 5 1/2 Pinar del Río, Diosdado González Marrero y Eduardo Díaz Fleitas. (Martha Beatriz Roque Cabello)

CUBANOS EN HUELGA DE HAMBRE, TRAS LA MUERTE DE ZAPATA SIGUEN SUS PASOS

                                        
Guillermo Fariñas


Guillermo Fariñas

 
TRAS MUERTE DE ORLANDO ZAPATA, CINCO DISIDENTES SIGUEN SUS PASOS

Tras la muerte del preso político Orlando Zapata el último martes, luego de 85 días de ayuno en reclamo de mejores condiciones carcelarias, cinco opositores cubanos, cuatro de ellos en prisión, iniciaron una huelga de hambre.

Los presos son Eduardo Díaz Fleitas, Diosdado González, Nelson Molinet y Fidel Suárez Cruz, quienes forman parte del grupo de 75 opositores condenados en la llamada "primavera negra" de 2003.
A ellos se suma el psicólogo y periodista independiente Guillermo Fariñas, quien hace tres años y medio estuvo a punto de morir tras varios meses en ayuno para reivindicar el acceso libre a internet.

Ellos piden la liberación de los más de 200 presos políticos que hay en la isla, según organizaciones de derechos humanos no reconocidas por el gobierno.

En tanto, la Fundación Nacional Cubano Americana convocó para mañana a una multitudinaria marcha de protesta en Miami por la muerte de Zapata.

FUENTE:
http://www.correoperu.com.pe/correo/nota.php?txtEdi_id=4&txtSecci_parent=0&txtSecci_id=81&txtNota_id=295961

Piden a Raúl Castro liberar a presos políticos enfermos

CONMOCIÓN EN CUBA
Cuatro prisioneros políticos y un disidente en huelga de hambre
Cuba sin derechos humanos

LA HABANA [EFE]. Cinco disidentes, incluidos cuatro presos políticos, iniciaron huelgas de hambre en Cuba tras la muerte del opositor Orlando Zapata, fallecido el martes después de un ayuno voluntario de 85 días en la cárcel, informaron ayer a Efe diversas fuentes en la isla.

Los presos son Eduardo Díaz Fleitas, Diosdado González Marrero y Nelson Molinet Espino, recluidos en la cárcel Kilo 5 de la provincia occidental de Pinar del Río, y Fidel Suárez Cruz, del penal Kilo 8 de la misma región.

El disidente en ayuno voluntario es el psicólogo Guillermo Fariñas, conocido como “Coco”, que ha colaborado en redes de los llamados periodistas independientes y reside en la ciudad central de Santa Clara, según confirmó él mismo a Efe por teléfono.

FUERTES PENAS
Los cuatro encarcelados forman parte del grupo de 75 opositores condenados a penas de prisión de hasta 28 años en la llamada primavera negra del 2003, acusados por el Gobierno de ser mercenarios al servicio de EE.UU.

Díaz Fleitas fue condenado a 21 años de prisión y los otros tres a 20 años cada uno.

Los huelguistas piden la libertad de unos 200 presos políticos que hay en la isla.

Fariñas envió al presidente cubano, general Raúl Castro, una carta en la que le pide demostrar al mundo que el gobierno de La Habana no es cruel ni inhumano.

La misiva adjunta una lista de presos políticos en grave estado de salud y cuyo desenlace —según Fariñas— puede ser letal como fue el caso de Zapata si no son liberados inmediatamente.

“Si la muerte de Orlando Zapata Tamayo no fue una planificada venganza política, como alegamos sus detractores y nos refutan sus apologistas, entonces ordene la inmediata liberación de estos muy enfermos reos”, reta Fariñas a Castro.

ESTÁN CASTIGADOS
Los cuatro presos “han sido confinados a celdas de alto castigo”, informó la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), creada por opositores.

El portavoz de la comisión, Elizardo Sánchez, dijo a Efe que ha enviado mensajes a los cinco disidentes para que terminen la huelga, porque el gobierno del general Raúl Castro “no responde humanamente a esa clase de protestas pacíficas”.

Fariñas, de 46 años, dice que ha hecho 23 huelgas de hambre desde 1995, la más sonada de varios meses en el 2006, para exigir acceso irrestricto a Internet para todos los cubanos, algo que sigue sin existir.

Guillermo Fariñas explicó a Efe por teléfono, desde Santa Clara, que empezó la huelga en homenaje a la “inmolación” de Zapata. “Mi huelga es para que el Gobierno no incurra en otros asesinatos a presos políticos como ocurrió con Zapata, y también es un homenaje a él, porque fue capaz de inmolarse”.

Afirmó que comenzó el ayuno tras ser detenido y golpeado el miércoles por policías cuando se dirigía al funeral de Zapata en el oriente del país, y que fue liberado al día siguiente.

“Las protestas no van a socavar el régimen”
El analista político Norberto Barreto, profesor de la Universidad Católica, señala que a pesar de que la muerte de Orlando Zapata deja muchas interrogantes, es poco probable que el movimiento de esta oposición pueda socavar el régimen.

Sin embargo señala que el hecho de que más disidentes se hayan unido a la huelga de hambre ha creado serios problemas a escala internacional. “El régimen de Castro se ha ganado un buen problema internacional, sin embargo, este nunca va a reconocer su culpa, porque, al igual que ocurrió en este caso, siempre se justifica en la imagen de víctima que ganó tras el bloqueo de Estados Unidos”.

Además señaló la importancia de la Internet y los blogueros que permiten que ahora se den a conocer estos casos de violación de los derechos humanos. Del mismo modo, Víctor Sacco, especialista en derecho internacional, señaló que la única organización política que podría tener el peso necesario para influir en Cuba sería las Naciones Unidas, ya que Cuba, al no pertenecer a la Organización de Estados Americanos (OEA) ni haberse comprometido internacionalmente a cumplir con ningún pacto de derechos humanos (DD.HH.), no está en la obligación de respetarlos. Por ello, lo único que queda es recurrir a las Naciones Unidas, porque Cuba está comprometida con ella a cumplir con los DD.HH.

CLAVES
Organizaciones del exilio cubano ocuparon durante varios minutos el consulado de Brasil en Miami, en protesta por “la complicidad” del presidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, con el gobierno de La Habana

Amnistía Internacional adoptó esta semana un nuevo preso de conciencia, el periodista Darsi Ferrer, que está detenido de manera ilegal desde el 2009.

La mayoría de detenciones ilegales en Cuba se ampara en el cargo de peligrosidad, que afecta a todas las personas que están en contra del régimen. De esta manera, el gobierno se vale de medios ilegales para censurar.

Amnistía Internacional ha adoptado a 55 presos de conciencia en Cuba y ha instado al presidente Raúl Castro a ponerlos en libertad inmediata e incondicional.

LAS CIFRAS
100 opositores cubanos fueron detenidos o no les dejaron salir de sus casas para que no acudieran al funeral de Zapata.

33 presos políticos tienen su salud seriamente deteriorada, según activistas de derechos humanos.
FUENTE:
http://elcomercio.pe/impresa/notas/piden-raul-castro-liberar-presos-enfermos/20100227/420340

Contra la represión criminal de la dictadura cubana

La ominosa muerte del disidente Orlando Zapata Tamayo, que ha desnudado aun más la entraña criminal de la dictadura comunista cubana y ha conmovido al mundo, no puede quedar impune.

Por lo pronto, otros presos de conciencia han decidido emularlo y han entrado en huelga de hambre, para exigir la liberación de aproximadamente 200 presos políticos a un régimen represivo que pisotea los derechos humanos y cualquier intento de pluralismo y oposición democrática.

La repulsa de la comunidad internacional no se ha hecho esperar, aunque con distintos matices. Se espera aún sanciones más severas y concretas contra una dictadura que intenta maquillar su imagen con relativos cambios en apertura económica, pero que internamente continúa con una obsoleta política represiva, más propia del estalinismo.

Quienes han entrado en huelga de hambre forman parte del grupo de 75 opositores condenados a prisión de hasta 30 años por haber participado en la llamada “primavera negra” del 2003, acusados de ser “mercenarios” al servicio de Estados Unidos. Ellos acusan al Gobierno Cubano de haber dejado morir a Zapata, política que no cambiará si no se produce una reacción acorde de la comunidad internacional.

Del régimen venezolano, que con sus satélites, defiende a capa y espada a la dictadura cubana, no se puede esperar mucho. Ya los apagones le están demostrando los riesgos de la imprevisión de la burocracia estatal y del estatismo a ultranza.

Sin embargo, sí se espera mucho más de los gobiernos de España y de Brasil, que en estos días han quedado muy mal parados con su política de apaciguamiento con el régimen cubano, al que avalan al hacer negocios y firmar acuerdos de cooperación. Incluso la oposición española acusa al gobierno de Rodríguez Zapatero de intentar cambiar la posición común de la Unión Europea hacia Cuba, que propugna una transición en la isla y la mejora del respeto a los derechos humanos.

No hay mal que dure cien años, dice el viejo aforismo. ¿Pero qué se puede esperar del régimen cubano, que no ha tenido una palabra de disculpa por esta muerte anunciada y que, por el contrario, ordenó la detención de decenas de opositores para evitar que asistan al funeral de Zapata?

Costará mucho reorientar a Cuba hacia la democracia y el respeto a los derechos humanos. Pero la cuota de sacrificio y de sangre que están poniendo los disidentes cubanos necesita, como complemento, de una reorientación en la política exterior no solo de Estados Unidos, sino también de la Unión Europea y de gobiernos latinoamericanos que no pueden permanecer impasibles ante este lunar dictatorial que enluta y desangra la región latinoamericana.

El tema de la transición democrática y los derechos humanos en Cuba es fundamental y debe recobrar prioridad al momento de redefinir las políticas con ese Gobierno y de aceptarlo como par, como algunos quieren, en los cónclaves latinoamericanos.
FUENTE:

viernes, 26 de febrero de 2010

Orlando Zapata Tamayo, Héroe de Cuba (1967-2010)




En mayo de 1967 nació un héroe de cuba. Un héroe a quien 42 años más tarde, el régimen que supuestamente se impuso en el poder para proteger a los trabajadores y a los negros oprimidos, vilmente asesinó.

No hay palabras que puedan llenar el espacio para honrar al Prisionero Político y de Conciencia Orlando Zapata Tamayo. ¿Que sabemos de él? Un joven pacifico, albañil y plomero que tuvo la oportunidad de encontrar en su camino la Carta Magna de los Derechos Humanos; tuvo la claridad necesaria para entender su significado y la valentía de luchar por ella. Lo más admirable es que lo hacía de manera pacífica, como Nelson Mandela en su momento, como Gandhi, como el Reverendo Martin Luther King.

El mundo democrático en su totalidad debería estar de luto, pues la muerte de Orlando representa en cierta medida la muerte de la democracia, del civismo, de los derechos humanos. Grupos exigen que se trate con respeto la vida de terroristas, mientras estos mismos grupos optan por ignorar el desprecio que profesa el régimen en cuba por aquellos que se oponen a su dictadura de más de cincuenta años.

Este régimen fascista-comunista goza de una inmunidad sin par, tal pareciere que dignatarios del mundo libre se regocijan en su complicidad. Orlando no es el único en la resistencia pacífica dentro de cuba; aunque en mi corazón espero que sea el último que muera en esas condiciones.

El régimen dictatorial está usando sus sucias tácticas de descrédito, pero eso sólo es muestra de que no tienen argumento y esta es nuestra oportunidad de atacarlos por el flanco débil.

Como expuso en un comentario Josan Caballero; Orlando Zapata Tamayo es un astro que hoy ilumina la mayor de las Antillas y debemos aprovechar esa luz para que nos guie el camino. No permitamos que su muerte haya sido en vano.
Descansa en Paz hermano.

Niurka

FUENTE:
http://cerocircunloquios.blogspot.com/

Europa y EEUU condenan muerte de opositor cubano


Una imagen del disidente cubano Orlando Zapata Tamayo cuelga en un muro durante una vigilia en La Habana, el jueves 25 de febrero de 2010. Tamayo, preso desde 2003 bajo cargos que incluyen irrespetar a la autoridad, murió el martes en un hospital de la capital. Otros disidentes dijeron que llevaba semanas en huelga de hambre, y se convirtió en el primer opositor preso que muere en esas circunstancias en casi cuatro décadas. (AP Foto/Franklin Reyes )




Un hombre ingresa a un salón donde se celebra una vigilia por la muerte del disidente cubano Orlando Zapata Tamayo en La Habana, el jueves 25 de febrero del 2010. (AP foto/Franklin Reyes)


La Unión Europea, Estados Unidos y organismos como Amnistía Internacional condenaron el miércoles la muerte del disidente cubano Orlando Zapata Tamayo tras una larga huelga de hambre y recordaron que más de 200 presos políticos todavía cumplen condena en cárceles de la isla.

Zapata Tamayo, encarcelado desde 2003 por cargos como el de falta de respeto a la autoridad, falleció el martes en un hospital de La Habana. En vida, no fue una de los voces más conocidas de la disidencia, pero la noticia dio la vuelta al mundo por ser el primer opositor que pierde la vida en Cuba con una protesta de estas características en casi 40 años.

El departamento de Estado de Estados Unidos condenó en un comunicado el fallecimiento y dijo que el gobierno expresó su preocupación por la salud de Zapata en la reunión sobre asuntos migratorios que mantuvieron funcionarios estadounidenses y cubanos la semana pasada.

"Estamos profundamente afectados por la muerte de Zapata", dijo Philip J. Crowley, subsecretario de Estado de Asuntos Públicos. "Su muerte pone de relieve el injusto encarcelmiento de más de 200 prisioneros políticos en Cuba que deben ser liberados inmediatamente, sin demora".

La Unión Europea pidió al gobierno de Raúl Castro que demuestre más respeto por los derechos humanos.

"La Comisión Europea lamenta profundamente la muerte del preso político Orlando Zapata y ofrece condolencias a su familia", dijo en Bruselas el portavoz de la UE, John Clancy, quien añadió que los derechos humanos "siguen siendo una prioridad clave" para Europa.

España, cuyo gobierno socialista se ha manifestado públicamente a favor de impulsar un nueva relación con Cuba desde asumió la presidencia rotatoria de la UE en enero, se mostró consternada por lo ocurrido.

"El gobierno de España deplora profundamente la muerte de Orlando Zapata, la muerte de un defensor de los derechos humanos en Cuba", dijo el vicepresidente tercero, Manuel Chaves. "Hay un déficit de derechos humanos en este país".

La número dos del ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, añadió que a pesar de la tragedia, España seguirá trabajando para que haya una "transición democrática" en Cuba.

El opositor Partido Popular culpo al ejecutivo de Castro de la muerte del disidente y exigió al presidente José Luis Rodríguez Zapatero que reconsidere sus relaciones con La Habana. Su líder, Mariano Rajoy, envió un telegrama a la madre de Zapata.

"La muerte de Orlando Zapata constituye una muestra del apego del pueblo cubano por la libertad y la dignidad, y un admirable ejemplo de entrega y coherencia para los demócratas de todo el mundo", escribió.

Un grupo de entre 15 y 20 disidentes cubanos del movimiento Cuba Democracia ¡Ya! intentaron colocar un ramo de flores en memoria de Zapata en la embajada cubana en Madrid. La policía impidió a los manifestantes franquear las puertas de la sede diplomática.

El Ministerio del Exterior británico expresó su preocupación por los "abusos a los derechos humanos" en la isla y exigió la liberación de todos los presos políticos.

"Nos preocupan las condiciones carcelarias en Cuba y exhortamos a Cuba a que permita la inspección independiente de sus prisiones", dijo la cancillería británica en un comunicado.

En París, el vocero del ministerio del Exterior francés Bernard Valero hizo pública su "consternación" por la muerte de Zapata y precisó que el ejecutivo había reclamado su libertad.

El gobierno "deplora que no se haya escuchado este llamado a un gesto humanitario", explicó Valero.

Pero las condenas no llegaron exlusivamente desde los gobiernos. En Londres, Amnistía Internacional reclamó una investigación para determinar si las malas condiciones carcelarías habían sido un factor determinante en la muerte del disidente cubano.

"La muerte trágica de Orlando Zapata Tamayo es un ejemplo terrible de la desesperación que enfrentan los prisioneros de conciencia que no tienen esperanzas de verse libres de su encarcelamiento injusto y prolongado", dijo Gerardo Ducos, investigador del Caribe para AI, en un comunicado.

Zapata recibe sepultura «bajo un verdadero estado de sitio»






Mujer firma en el libro de condolencias de Zapata en la Habana




Madrid - Humberto Montero

La dictadura de los Castro hostiga a la familia del disidente cubano para silenciar las honras fúnebres / Rodeados de agentes del régimen, familiares y disidentes enterraron ayer al último héroe por la libertad en Cuba.

Con sólo 11 meses de vida, Yeikol Reyes ya conoce la brutalidad del régimen cubano. Yeikol se convirtió ayer, aunque fuera por unas horas, en el preso político más joven del mundo. Entre sollozos, encerrado en la comisaría de la Policía Nacional Revolucionaria de Banes, descubrió junto a sus padres, Ramón e Inima, que ha nacido esclavo de los hermanos Castro. No fue el único. Yoandri, de dos años, y Bianka, de tres, compartieron con él su encierro bajo los lúgrubres muros de las dependencias policiales. Su delito: acompañar a sus padres, Yoandri y Gertrudis, al entierro de Orlando Zapata Tamayo, el humilde mártir cubano muerto tras una agónica huelga de hambre de 85 días. Vecinos de Banes, todos ellos trataban de acercarse al domicilio de Reina Luisa Tamayo, madre de Orlando, para acompañar al cortejo fúnebre. Nunca lograron llegar.

Acorralados por los agentes del castrismo, que rodeaban aún ayer la vivienda de Reina Luisa, fueron detenidos y trasladados a comisaría. Los niños fueron arrebatados a sus padres sin explicación alguna y encerrados en las dependencias de 7:30 de la mañana a 5 de la tarde. Casi diez horas bajo el arresto de una de las dictaduras más brutales que perduran en pleno siglo XXI. Yeikol (casi un bebé), Yoandri y Bianka, traumatizados por una experiencia que quizá jamás olviden, sueñan ya con una Cuba en libertad, con el final de la satrapía de los hermanos Castro.

Marta Díaz Rondón, amiga de todos y de Reina Luisa, vecina también de Banes, narró ayer a LA RAZÓN todos los acontecimientos que sacudieron esta plácida localidad de 90.000 habitantes, tomada por las fuerzas represoras. Convertida en involuntaria reportera de este diario, Marta veló durante toda la madrugada el cadáver de Orlando Zapata junto a otros treinta familiares y amigos, entre ellos los disidentes Marta Beatriz Roque, Laura Poyán y Vladimiro Roca, cuya valentía es comparable a la del nuevo héroe de la auténtica revolución que temen los Castro: la de la libertad por Cuba.

Desde primeras horas de la noche, cuando los teléfonos dejaron de sonar, este pequeño grupo de patriotas –como ellos mismos se definen– comenzó a entonar una cadena de oración que sólo interrumpieron a las 7:15 de la mañana. Después de entonar el himno de Cuba y contemplar el rostro orgulloso de Zapata, sin un atisbo de aflicción tras los siete años de torturas en la prisión Kilo 8 de Camagüey y los 85 días de ayuno, los treinta valientes de Banes, provincia oriental de Holguín, cerraron el ataúd y enfilaron la calle hacia el cementerio Sur.

Pese a que el camposanto queda a poco más de un kilómetro del domicilio familiar de Orlando Zapata, la Policía castrista forzó a los disidentes a trasladar en coche el féretro, imposición a la que el cortejo accedió al comprobar que la intensa lluvia caída durante la noche había enfangado por completo las calles de Banes.

Armados con dos gladiolos [símbolo de las Damas de Blanco, las mujeres de los 75 presos de la «Primavera Negra» de 2003] e imágenes de Orlando, el grupo desafió el hostigamiento de los agentes y emprendió una marcha a la que se fueron uniendo decenas de vecinos entre salvas a este albañil de piel cobriza que luchó toda su vida contra el odio.

«¡Vivan los derechos humanos!», «¡Abajo la dictadura!», «¡Zapata vive en nuestros corazones!», «¡Libertad!» o «Allá están los asesinos», señalando a las fuerzas de la dictadura, fueron los gritos que casi dos centenares de personas, la mayoría jóvenes vecinos, entonaron en el silencio sepulcral que envolvía la lluviosa mañana.

Junto a la madre, tres de los cuatro hermanos –uno de ellos se quedó destrozado en La Habana, roto por el dolor de no tener valor para enterrar al mayor de todos ellos– su padrastro, José Ortiz Molina, varias decenas de autoridades del Estado y cuatro altos oficiales militares llegados de Holguín para tomar buena nota de todos los presentes durante el cortejo. Y de los otros 50 disidentes que esperaban dentro del cementerio. Hubieran sido muchos más si la tiranía castrista no hubiera desatado otra de sus oleadas de detenciones para evitar el multitudinario homenaje que merecía Orlando Zapata.

A las 8:00 de la mañana, el féretro se deslizó suavemente hacia la tumba. Cubierto siempre por la bandera de Cuba.


De los blogueros a la prensa oficial del régimen

Si la represión contra los blogueros, que ejercen un periodismo alternativo en la isla, era común en el régimen castrista, la muerte de Orlando Zapata la ha incrementado considerablemente. La autora del blog más conocido (Generación Y), Yoani Sánchez, aseguró a Efe que el miércoles fue detenida temporalmente cuando iba camino a la sede de las Damas de Blanco, para firmar el libro de condolencias por la muerte de Zapata. Además de ella, al menos 50 disidentes han sido detenidos en los últimos días o forzados a quedarse en sus casas para evitar que fueran al velatorio y el entierro en Banes, lugar de residencia de la familia. En la página web del órgano oficial del régimen, el diario «Granma», no se ha dedicado ni una línea a la muerte del albañil. Es más, incluso obvia la declaración que hizo el miércoles el general Raúl Castro cuando lamentó el fallecimiento de Orlando.

Hubo un tiempo en que las escasas frases fueron recogidas por la web oficial «cubadebate.cu», portal del régimen en el que Fidel Castro publica regularmente sus «reflexiones». Sin embargo, según informó ayer «El Nuevo Herald» de Miami, esta información desapareció poco después de la página de internet y de hecho la información no se divulgó a continuación en la televisión y la radio pública. En esa web oficial se publicó ayer un artículo de opinión en el que se leía que «Zapata fue asesinado por la contrarrevolución».


FUENTE:
http://www.larazon.es/noticia/3568-zapata-recibe-sepultura-bajo-un-verdadero-estado-de-sitio

La policía impide a los opositores acudir al entierro de Zapata



El disidente cubano, Orlando Zapata ya ha sido enterrado. El régimen cubano, al que el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha pedido este jueves que ponga en libertad a los presos políticos, no ha permitido la presencia de opositores. Por otro lado, la bloguera cubana Yoani Sánchez, detenida temporalmente por las autoridades cubanas cuando se disponía a participar en un sepelio simbólico en honor de Orlando, publicó en su blog Generación Y un testimonio desgarrador de la madre del preso cubano, fallecido tras 86 días de huelga de hambre.

La oposción y la familia del disidente cubano, Orlando Zapata Tamayo, ha acusado al gobierno de Castro de haber retenido hasta ayer a medio día el cuerpo de Tamayo y de exigir después a su madre que lo sepultara de prisa esa misma tarde.


Los restos del disidente cubano han sido enterrados este jueves en el Cementerio Sur de la localidad de Banes, provincia de Holguín (este), en medio de una fuerte custodia policial, según ha contado su madre, Reina Tamayo, quien responsabilizó al Gobierno de Raúl Castro de lo que le pueda suceder por haber denunciado este hecho que califica de un "asesinato".


El cuerpo del disidente fallecido fue sacado de su casa a las 07.00 horas (13.00 hora peninsular española), momentos después de que "más de 100 personas presentes en la casa" hicieran una "cadena de oraciones" por el descanso eterno de Zapata Tamayo, muerto el pasado martes tras mantener una huelga de hambre de 85 días para protestar por el trato que reciben los presos políticos con el régimen castrista.


Los efectivos policiales, que querían "adelantar" el sepelio para antes de la hora prevista, ordenaron a la familia llevar el féretro de Zapata en un coche "y nos negaron a que lo lleváramos caminando hasta el cementerio como era nuestro deseo", comentó Tamayo. "Finalmente accedimos pero no por miedo, sino porque había llovido mucho y el suelo estaba muy malo".


Las personas que siguieron el coche en el que era trasladado el cuerpo del opositor al régimen castrista gritaban consignas como "Orlando vive en nuestros corazones", "Libertad para Cuba y todos los presos políticos", "Libertad para todos" y "Abajo el régimen comunista", entre otras, comentó la madre de Zapata.


A la caravana, que tuvo como destino el también conocido cementerio de La G~ira, se sumaron más personas "hasta pasar fácilmente de las 100", mientras seguían custodiados por "más de 50 autoridades del Estado" sin que se provocaron hechos de violencia.


El entierro se llevó a cabo poco antes de las 08.00 horas (15.00 hora peninsular española) y se realizó de acuerdo a la voluntad de la familia, pese a la "presión" de los cuerpos de seguridad del Estado que habían ordenado adelantar el sepelio para que tuviese lugar ayer a las 15.00 horas (21.00 horas), "pero nosotros nos opusimos".


"Ayer (miércoles) trajeron médicos para que dijeran que el cuerpo de mi hijo se estaba pudriendo pero cuando después destaparon la caja para yo echarle su perfume el cuerpo no olía a nada, mi hijo estaba intacto", aseguró la madre, al destacar que "todo era una mentira de este Gobierno".


Zapata, albañil de 42 años, era uno de los 53 presos políticos que fue detenido durante la llamada Primavera Negra en 2003 junto a otros 74 intelectuales y disidentes del régimen. El opositor, considerado por Amnistía Internacional como un preso de conciencia, dejó de ingerir alimentos sólidos el pasado 3 de diciembre para protestar por las palizas sistemáticas que recibían los presos políticos en la cárcel de Kilo 8, en la provincia de Camag~ey.


Reina Tamayo ha insistido en que la muerte de su hijo ha sido un "asesinato" y no se ha cansado de acusar al régimen comunista de haber cometido un "homicidio" contra su hijo, por tanto, ha responsabilizado a las autoridades cubanas de lo que pueda pasarle ante estas denuncias que han tenido eco internacional.


"Hago responsable al Gobierno de Raúl Castro de lo que me pueda pasar por mis declaraciones porque sé que no le gustan", acotó. "Siempre mantendré la misma postura contra este gobierno y por esto que pasó no la voy a cambiar", aseguró.


De esta manera, recordó que durante el camino al cementerio para el sepelio de su hijo ella gritaba por las calles frases como: "no admito el mensaje de Raúl Castro ni de Fidel Castro", porque "a mi no me van a asustar".


La muerte de Orlando Zapata es "una muestra para que el mundo se de cuenta de lo que sucede en Cuba y de que esto ha sido un asesinato más", expresó la madre, al hacer un llamamiento a la comunidad internacional para que interceda por la liberación de todos los presos políticos. "Un asesinato premeditado. Mi hijo ha sido torturado. (...) mi hijo muere tras 86 días de huelga de hambre. (...) Pido al mundo que exija la libertad de los demás hermanos para que no vuelva a suceder lo que ha sucedido con mi hijito".


La bloguera cubana Yoani Sánchez, detenida temporalmente por las autoridades cubanas en horas de la tarde cuando se disponía a participar en un sepelio simbólico en honor de Orlando Zapata Tamayo, publicó en su blog Generación Y un testimonio desgarrador de la madre del preso cubano. "Dolor, indignación en nosotros… tristeza y entereza en ella. Aquí les dejo la grabación, alternativa y sin apenas luz, pero testimonio desgarrador de la angustia de una madre", presenta el testimonio Yoani Sánchez en su Blog Generación Y, que una vez más, irrita a los Castro.


Reinaldo Escobar, esposo de la bloguera, dijo al canal de noticias NTN 24 que ayer por la tarde Yoani fue capturada por fuerzas policiales, y temporalmente retenida. Según reporta el diario venezolano El Universal, Escobar informó que su esposa vio al menos otros 50 detenidos por, como ella, acudir a un acto en memoria de Zapata Tamayo organizado por las Damas de Blanco.


FUENTE:
http://www.cope.es/mundo/25-02-10--policia-impide-opositores-acudir-al-entierro-zapata-142049-2

Cuba: Muere preso político Orlando Zapata tras 85 días en huelga de hambre

ORLANDO ZAPATA TAMAYO

Zapata Tamayo formaba parte del grupo de 75 disidentes condenados en la primavera de 2003 con penas de hasta 28 años de cárcel.

El preso político cubano Orlando Zapata Tamayo murió en un hospital de La Habana tras 85 días en huelga de hambre para pedir que se le tratara como "prisionero de conciencia", informaron fuentes opositoras.

Varias fuentes dijeron a Efe que Zapata Tamayo falleció entre las 15.30 y 16.00 hora local (entre 20.30 y 21.00 GMT) en el hospital Amejeiras, a donde fue trasladado anoche desde un centro médico para reclusos de la capital cubana tras el deterioro de su estado de salud.

Agregaron que no han podido hablar con la madre del preso político, Reina Luisa Tamayo, pero indicaron que familiares les confirmaron la muerte.

Elizardo Sánchez, de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), declaró a Efe que el deceso de Zapata Tamayo, "aparte de una tragedia para la familia, es una muy mala noticia para todo el movimiento cubano de derechos humanos y también para el Gobierno, porque esa muerte era evitable".

Consideró que el fallecimiento de este disidente va a tener "graves consecuencias porque era un preso de conciencia adoptado por Amnistía Internacional (AI)".

El caso de Zapata Tamayo, que formaba parte del grupo de 75 disidentes condenados en la primavera de 2003 con penas de hasta 28 años de cárcel, fue planteado por España en la reunión sobre derechos humanos celebrada el jueves pasado en Madrid entre altos cargos españoles y cubanos.

El disidente había sido trasladado de la cárcel de Camagüey, situada 533 kilómetros al este de la capital, a un hospital de reclusos de La Habana el 16 de febrero pasado debido a la gravedad de su estado de salud.

La madre del prisionero político planea trasladar el cuerpo de su hijo a la provincia oriental de Holguín para que sea sepultado en la ciudad de Banes.
EFE
Ver video aquí: http://www.youtube.com/watch?v=2Cy2NdfRlUM&feature=player_embedded

CIDH publica informe sobre Venezuela

COMUNICADO DE PRENSA

No. 20/10

CIDH publica informe sobre venezuela

Washington, DC, 24 de febrero de 2010 - La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publicó hoy el informe Democracia y Derechos Humanos en Venezuela.

La CIDH identifica una serie de aspectos que restringen el pleno goce de los derechos humanos. Entre otros, la CIDH analiza una serie de condiciones que evidencian la falta de una efectiva separación e independencia de los poderes públicos en Venezuela. El Informe hace referencia a que no se ha garantizado a todas las personas el pleno ejercicio de sus derechos con independencia de su posición frente a las políticas del gobierno. La Comisión encuentra además que se está utilizando el poder punitivo del Estado para intimidar o sancionar a personas en virtud de su opinión política. La Comisión considera que no existen las condiciones para que los defensores de derechos humanos y los periodistas ejerzan libremente su labor. Asimismo, la CIDH determina la existencia de un patrón de impunidad en los casos de violencia, que afecta de manera particular a los comunicadores sociales, los defensores de derechos humanos, los sindicalistas, las personas que participan en manifestaciones públicas, las personas privadas de su libertad, los campesinos, los pueblos indígenas y las mujeres.

En relación con los derechos económicos, sociales y culturales, la CIDH reconoce los logros del Estado relacionados con la progresiva vigencia de estos derechos, entre los que se destacan la erradicación del analfabetismo, la reducción de la pobreza, y el incremento en el acceso de los sectores más vulnerables a servicios básicos como la salud. Asimismo, la Comisión señala que existen serias falencias en materia de derechos sindicales así como también en relación con el derecho de los pueblos indígenas a su territorio.

La Comisión resalta que en aras de la realización de los derechos económicos, sociales y culturales en Venezuela no puede sacrificarse la vigencia de otros derechos fundamentales. Los derechos humanos constituyen un todo indisoluble y, conforme señala la Convención Americana en su preámbulo, “sólo puede realizarse el ideal del ser humano libre, exento del temor y de la miseria, si se crean condiciones que permitan a cada persona gozar de sus derechos económicos, sociales y culturales, tanto como de sus derechos civiles y políticos”.

Al concluir el Informe, la Comisión considera que la intolerancia política, la falta de independencia de los poderes del Estado frente al ejecutivo, las restricciones a la libertad de expresión y a la protesta pacífica, la existencia de un ambiente hostil para el libre ejercicio de la participación política en disenso y para la actividad de monitoreo por parte de las organizaciones de derechos humanos, la inseguridad ciudadana, la violencia que afecta a las personas privadas de su libertad, a sindicalistas, a mujeres y a campesinos, y sobre todo la impunidad en la que se encuentran los casos de violaciones a los derechos humanos, son factores que contribuyen al debilitamiento del Estado de Derecho y la democracia en Venezuela y han tenido como consecuencia serias restricciones al pleno goce de los derechos humanos reconocidos en la Convención Americana.

La CIDH considera que, el Estado debe aumentar sus esfuerzos para combatir estos desafíos y alcanzar una mejor y más efectiva protección de los derechos garantizados en la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

La CIDH elaboró este informe sin haber podido realizar una visita de observación a Venezuela debido a la negativa del Gobierno a otorgar su anuencia. La última visita de la Comisión a Venezuela se llevó a cabo en mayo de 2002. Las observaciones realizadas durante la visita fueron reflejadas en el informe que la CIDH publicó en diciembre de 2003. A partir de entonces la Comisión ha realizado múltiples gestiones en búsqueda de la anuencia del Estado para realizar una visita de observación. El hecho de que hasta la fecha el Estado se haya negado a permitir una visita de la CIDH no sólo afecta las facultades asignadas a la Comisión como órgano principal de la OEA para la promoción y protección de los derechos humanos, sino que debilita seriamente el sistema de protección colectivo creado por los Estados Miembros de la Organización.

La Comisión analiza en el informe la evolución de los derechos humanos en Venezuela a partir de información recibida a través de sus diversos mecanismos de protección. Asimismo, la Comisión fundamenta su análisis en información enviada por el Estado de Venezuela en atención a solicitudes de la Comisión.

La Comisión Interamericana reitera su ofrecimiento de colaborar con el gobierno, así como con la sociedad venezolana en su conjunto, a fin de dar cumplimiento efectivo a las recomendaciones contenidas en su informe y contribuir así con el fortalecimiento de la defensa y protección de los derechos humanos en un contexto democrático en Venezuela.

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión está integrada por siete miembros independientes que se desempeñan en forma personal, que no representan a ningún país en particular y que son elegidos por la Asamblea General de la OEA.

Enlaces útiles:

Informe Democracia y Derechos Humanos en Venezuela

Versión completa del informe en pdf http://www.cidh.org/countryrep/Venezuela2009sp/VE09.indice.sp.htm

Sitio web de la CIDH

http://www.cidh.org/Default.htm

lunes, 22 de febrero de 2010

El fracaso del intelectual "comprometido"


Por: Carlos Meléndez

LIMA | Las ciencias sociales peruanas se han devaluado más que el Inti-Millón del primer gobierno de Alan. Si hay algo así como un "mainstream" del académico local, éste se reduce a un manojo de ideas fuerza: la culpa de todo la tienen los españoles, los chilenos, los apristas, el imperialismo neoliberal y sus "felipillos". El empresario es "hambreador", el Estado es "asesino". Y en el súmmum ultra de su búsqueda de aplausos baratos lanzan la explicación- primicia-chocherita: la pobreza como la varita mágica que explica Sendero, la caída de los partidos, el transfuguismo, Abencia, Tongo, Bayly.

Su lectura del país, altamente ideologizada y antojadiza, no pugna por evidencias más allá de los estados de ánimo de sus depresivos colegas, quienes "sufren" el país desde la comodidad de alguien que explica Bagua tomando un capuchino late en el Óvalo Gutiérrez o desde un (auto)destructivo blog "newyorkino" que le arruga a las leyes peruanas. Este "intelectual" ideologizado ha hecho que las interpretaciones del Perú se estanquen en los ochenta. No se ha actualizado el debate en 30 años y seguimos atrapados en la dicotomía "desborde popular"/"otro sendero". Para pasar piola apelan a la "relevancia" de epifenómenos-revista- Somos como los cómicos ambulantes de la Plaza San Martín o la cumbia del Cono Norte. Así, los estudios sobre la subalternidad terminan siendo un by-product inofensivo del pensamiento guía del intelectual "comprometido", que nos tira el mismo cuento siempre: la Colonia, los chilenos, los apristas, el neoliberalismo, Abencia, Tongo, Bayly� (Sí cuñao).

Esta academia "comprometida" es la responsable que no comprendamos nuestro país a pesar de tanto seminario y fondo editorial. Precisamente los que acusan de "responsabilidad política" a diestra y siniestra, no asumen la suya. Esa intelectualidad de (dizque) puño alzado en 50 años no nos ha dicho nada más que la Colonia, el APRA, el neoliberalismo, Tongo, blablablá; mientras tanto siguen habiendo Baguas, outsiders, tránsfugas. Esa intelectualidad ha fracasado y debe ser superada por otra más fiel al trabajo empírico, al dato concreto, duela a quien duela. La objetividad, así entendida, sea quizás tan utópica como la revolución, pero le ha llegado su turno.

Lamentablemente, si alguien está dispuesto a retar, a poner en duda o discutir la opinología de la academia-Avenida-Wilson-todo-Arequipa-pie-derecho, es rápidamente abucheado y maleteado por el callejón oscuro de la ignorancia atrevida: "eres de derecha, un agente de la CIA, un positivista, un cínico de falsa humildad, un defensor del sistema realmente existente, intelectualmente deshonesto, tu trabajo es una malagua". Esto le ha sucedido a Martín Tanaka, recientemente, a quien sólo se le podría acusar de propugnar la "honestidad brutal" de quien busca la imparcialidad. Como me dijo Ramón Ponce, Tanaka debe sentirse como John Wayne en un escenario de Risas y Salsa.

FUENTE: http://www.correoperu.com.pe/correo/columnistas.php?txtEdi_id=4&txtRedac_id=CM

domingo, 21 de febrero de 2010

Élites oportunistas


Por: Fernando Ropigliosi
En el Perú las élites de derecha e izquierda no son afectas a la democracia. La defienden cuando les conviene y la atacan cuando les incomoda.
Un excelente libro de Eduardo Dargent analiza el comportamiento de las élites frente a la democracia, su postura acomodaticia respecto al autoritarismo cuando este les es propicio: Demócratas precarios. Élites y debilidad democrática en el Perú y América Latina, IEP, 2009.
LA TESIS
La idea básica del libro es que “las élites de derecha e izquierda subordinan su compromiso con la democracia liberal a sus intereses de corto y mediano plazo. Por ello, cuando las élites de ambos lados del espectro político perciban que un gobierno con tendencias autoritarias está dispuesto a favorecer a sus intereses, traicionarán la democracia y apoyarán estas medidas autocráticas. Al contrario, las élites amenazadas por un gobierno no democrático sí valorarán la democracia liberal y utilizarán sus recursos para defenderse, si se encuentran en una posición de debilidad. Llamo a estas élites demócratas precarios. Demócratas pues actuarán como verdaderos demócratas cuando se sientan débiles y los recursos de la democracia les sirvan para proteger sus intereses frente a gobiernos abusivos; precarios, pues abandonarán los valores democráticos cuando tengan poder y consideren que sus intereses pueden ser resguardados por medios no democráticos”.
La importancia de esta tesis es, agrega Dargent, que la traición de las élites a la democracia es crucial para precipitar la caída del sistema, dado que las élites son fundamentales tanto para proteger como para derrocar la democracia.
FUJIMORISMO
El caso típico y reciente, analizado por Dargent es el de Alberto Fujimori que, a pesar del golpe del 5 de abril de 1992 que establece una dictadura, es respaldado por casi toda la derecha, empezando por la empresarial, representada por la CONFIEP.
Mario Vargas Llosa, que no es un demócrata precario sino consecuente, se convierte en un traidor para la derecha que apoya sin pudor a Fujimori.
Jorge Camet, ex presidente de la CONFIEP, ocupa durante largos años varios ministerios y se convierte en uno de los nexos más importantes entre Fujimori y el empresariado.
Entre los intelectuales conservadores que apoyaron a la dictadura, Dargent señala a Fernando de Trazegnies y Francisco Tudela.
La mayor parte de las izquierdas que se opusieron a Fujimori usando las banderas de la democracia liberal “actuó estratégicamente” (léase: oportunistamente), sostiene Dargent. Es esa misma izquierda que en la década de 1980 denostaba la democracia liberal y coqueteaba con la subversión, y en la siguiente se arrojaría a los brazos de Ollanta Humala.
Inversamente, en el 2006, la derecha que respaldó a Fujimori y Vladimiro Montesinos, se declaraba “preocupada por el riesgo que esa candidatura –Humala– representaba para la democracia”.
OTROS TEMAS
El mismo comportamiento oportunista tienen las élites de derecha e izquierda respecto a temas específicos. Por ejemplo, los izquierdistas peruanos se suman entusiastamente a las denuncias de corrupción e ineptitud que recibe el gobierno de Alan García, lo cual está muy bien. Y callan en todos los idiomas respecto a la corrupción e ineptitud del gobierno de Hugo Chávez, que supera largamente a su par peruano en ambos rubros.
En temas básicos, como los derechos humanos y el derecho a la vida, las élites de izquierda y derecha son igual de oportunistas.
Por ejemplo, cuando se trata del “escuadrón de la muerte” de Trujillo, denunciado por Ricardo Uceda, los derechistas lo apoyan o tratan de encubrirlo, al revés de los izquierdistas.
Y si se trata de los 24 policías asesinados en Bagua por los nativos, la mayoría a sangre fría y sin que mediara un enfrentamiento, los izquierdistas miran al cielo e intentan encontrar alambicadas justificaciones para encubrir y defender a los asesinos.
ZELAYA Y CHÁVEZ
Igual ocurre en el terreno internacional. Los izquierdistas se rasgan las vestiduras por el derrocamiento de Manuel Zelaya, en nombre de la democracia liberal. Y aplauden todos los días los zarpazos dictatoriales de Hugo Chávez y Evo Morales (que acaba de hacerse de un plumazo del Poder Judicial boliviano).
Inversamente, los derechistas, que no se hacen problemas con el golpe a Zelaya, atacan a Chávez y Morales con argumentos democráticos, aunque en realidad lo que les disgusta es que sean populistas y socialistas.
Son muy pocos los que defienden la democracia como un valor en sí mismo, que condenen simultáneamente la Cuba de los Castro y la Venezuela de Chávez, al fujimorismo peruano o a Pinochet, en su momento. Los que rechazan a la vez al escuadrón de la muerte de Trujillo y al grupo Colina, y a los nativos asesinos de Bagua.
En el Perú las élites de derecha e izquierda no son afectas a la democracia. La defienden cuando les conviene y la atacan cuando les incomoda.
Un excelente libro de Eduardo Dargent analiza el comportamiento de las élites frente a la democracia, su postura acomodaticia respecto al autoritarismo cuando este les es propicio: Demócratas precarios. Élites y debilidad democrática en el Perú y América Latina, IEP, 2009.
LA TESIS
La idea básica del libro es que “las élites de derecha e izquierda subordinan su compromiso con la democracia liberal a sus intereses de corto y mediano plazo. Por ello, cuando las élites de ambos lados del espectro político perciban que un gobierno con tendencias autoritarias está dispuesto a favorecer a sus intereses, traicionarán la democracia y apoyarán estas medidas autocráticas. Al contrario, las élites amenazadas por un gobierno no democrático sí valorarán la democracia liberal y utilizarán sus recursos para defenderse, si se encuentran en una posición de debilidad. Llamo a estas élites demócratas precarios. Demócratas pues actuarán como verdaderos demócratas cuando se sientan débiles y los recursos de la democracia les sirvan para proteger sus intereses frente a gobiernos abusivos; precarios, pues abandonarán los valores democráticos cuando tengan poder y consideren que sus intereses pueden ser resguardados por medios no democráticos”.
La importancia de esta tesis es, agrega Dargent, que la traición de las élites a la democracia es crucial para precipitar la caída del sistema, dado que las élites son fundamentales tanto para proteger como para derrocar la democracia.
FUJIMORISMO
El caso típico y reciente, analizado por Dargent es el de Alberto Fujimori que, a pesar del golpe del 5 de abril de 1992 que establece una dictadura, es respaldado por casi toda la derecha, empezando por la empresarial, representada por la CONFIEP.
Mario Vargas Llosa, que no es un demócrata precario sino consecuente, se convierte en un traidor para la derecha que apoya sin pudor a Fujimori.
Jorge Camet, ex presidente de la CONFIEP, ocupa durante largos años varios ministerios y se convierte en uno de los nexos más importantes entre Fujimori y el empresariado.
Entre los intelectuales conservadores que apoyaron a la dictadura, Dargent señala a Fernando de Trazegnies y Francisco Tudela.
La mayor parte de las izquierdas que se opusieron a Fujimori usando las banderas de la democracia liberal “actuó estratégicamente” (léase: oportunistamente), sostiene Dargent. Es esa misma izquierda que en la década de 1980 denostaba la democracia liberal y coqueteaba con la subversión, y en la siguiente se arrojaría a los brazos de Ollanta Humala.
Inversamente, en el 2006, la derecha que respaldó a Fujimori y Vladimiro Montesinos, se declaraba “preocupada por el riesgo que esa candidatura –Humala– representaba para la democracia”.
OTROS TEMAS
El mismo comportamiento oportunista tienen las élites de derecha e izquierda respecto a temas específicos. Por ejemplo, los izquierdistas peruanos se suman entusiastamente a las denuncias de corrupción e ineptitud que recibe el gobierno de Alan García, lo cual está muy bien. Y callan en todos los idiomas respecto a la corrupción e ineptitud del gobierno de Hugo Chávez, que supera largamente a su par peruano en ambos rubros.
En temas básicos, como los derechos humanos y el derecho a la vida, las élites de izquierda y derecha son igual de oportunistas.
Por ejemplo, cuando se trata del “escuadrón de la muerte” de Trujillo, denunciado por Ricardo Uceda, los derechistas lo apoyan o tratan de encubrirlo, al revés de los izquierdistas.
Y si se trata de los 24 policías asesinados en Bagua por los nativos, la mayoría a sangre fría y sin que mediara un enfrentamiento, los izquierdistas miran al cielo e intentan encontrar alambicadas justificaciones para encubrir y defender a los asesinos.
ZELAYA Y CHÁVEZ
Igual ocurre en el terreno internacional. Los izquierdistas se rasgan las vestiduras por el derrocamiento de Manuel Zelaya, en nombre de la democracia liberal. Y aplauden todos los días los zarpazos dictatoriales de Hugo Chávez y Evo Morales (que acaba de hacerse de un plumazo del Poder Judicial boliviano).
Inversamente, los derechistas, que no se hacen problemas con el golpe a Zelaya, atacan a Chávez y Morales con argumentos democráticos, aunque en realidad lo que les disgusta es que sean populistas y socialistas.
Son muy pocos los que defienden la democracia como un valor en sí mismo, que condenen simultáneamente la Cuba de los Castro y la Venezuela de Chávez, al fujimorismo peruano o a Pinochet, en su momento. Los que rechazan a la vez al escuadrón de la muerte de Trujillo y al grupo Colina, y a los nativos asesinos de Bagua.
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