El embajador francés en Argelia, Bernard Bajolet, se convirtió ayer en el primer diplomático galo que ha reconocido públicamente la responsabilidad de su país en las masacres del 8 de mayo de 1945, cuando miles de civiles murieron en los enfrentamientos entre la Policía y los independentistas de la entonces colonia francesa, según informó hoy el diario argelino 'Liberté'.
ARGEL, 28 (EUROPA PRESS)
La fecha del 8 de mayo de 1945 "supone un insulto a los principios fundadores de la República francesa y marca su historia con tinta indeleble", declaró el embajador durante un acto en la Universidad '8 de Mayo de 1945' de Guelma, en el noreste de Argelia. "Francia no pretende ocultar por más tiempo" estos hechos, prosiguió. "Es necesario acabar con la negación de las injusticias, de los errores y de los crímenes del pasado", añadió.
"El 8 de mayo de 1945 fue una fecha histórica que marcó en el mundo el final de la Segunda Guerra Mundial y el fin del régimen nazi, pero en esta ciudad tiene otras resonancias que remiten a uno de los episodios más dramáticos de la historia de la Argelia colonial", declaró el embajador. "Mientras los argelinos festejaban en todo el país, junto a los europeos, la victoria sobre el nazismo, a la que ellos habían contribuido en buena parte, se registraron espantosas masacres en Setif, Glema y Jerrata", añadió.
El 8 de mayo de 1945, los enfrentamientos entre policías e independentistas causaron una masacre cuyo número exacto de víctimas sigue sin conocerse. Mientras que el Gobierno argelino habla de 45.000 fallecidos, las fuentes francesas oscilan entre las 1.500 y las 8.000 víctimas mortales.