Si el 11 de Septiembre recordamos uno de los ataques terroristas más feroces perpetrados en una mañana, es sólo justo y necesario recordar nuestra propia historia y no dejar en el olvido la celebración de una fecha hito para los peruanos: el día en que fue-al fin- capturado el líder del grupo terrorista más sanguinario de América Latina, y que durante casi dos décadas llenó el Perú de odio, terror y muerte: el 12 de Septiembre de 1992, el líder ideológico de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, era detenido en la casa de una acomodada y bella bailarina, en una zona residencial de clase media de la capital. Fué un día de extraña celebración, aunque la incertidumbre quedaría en el ambiente durante años ¿qué pasaría ahora con los atentados diarios, con las muertes, con los demás senderistas? ¿se habría acabado todo de verdad?
Si algún argumento de reivindicación tenía el grupo en su base ideológica y sociológica, su accionar violentista, indiscriminado y letal lo descalificó.
Terrorismo en la ciudad- Tarata 1992
Terrorismo en la ciudad- Tarata 1992
Más de 60,000 muertos en casi dos décadas dejó la lucha subversiva de Sendero y la contrasubversiva del Estado peruano. La CVR (Comisión de la Verdad y la Reconciliación) , recogió cientos de testimonios escalofriantes de peruanos, sobre todo quechuahablantes, que por primera vez eran tratados como ciudadanos de primera clase, o digamos solo ciudadanos.
A partir de ese 12 de Septiembre, el mito de Abimael, o ‘Camarada Gonzalo’, comenzó su declive. Hoy, lleva 16 años en la prisión construída para él y su cúpula, en la Base Naval del Puerto del Callao.
Otro de los falsos ídolos que quedó al descubierto, aunque años después de haber capitalizado su etiqueta de ‘captor’ de Guzmán, fue el Gral. Ketín Vidal. Carlos Paredes , periodista de investigación, reveló, en este reportaje que vale la pena revisar, la cercanía, consejos y hasta admiración de Vidal para con Abimael.
A partir de ese 12 de Septiembre, el mito de Abimael, o ‘Camarada Gonzalo’, comenzó su declive. Hoy, lleva 16 años en la prisión construída para él y su cúpula, en la Base Naval del Puerto del Callao.
Otro de los falsos ídolos que quedó al descubierto, aunque años después de haber capitalizado su etiqueta de ‘captor’ de Guzmán, fue el Gral. Ketín Vidal. Carlos Paredes , periodista de investigación, reveló, en este reportaje que vale la pena revisar, la cercanía, consejos y hasta admiración de Vidal para con Abimael.
Micrófonos escondidos permiten escuchar diálogos como cuando Vidal le explica a Abimael que no pueden soltar a la Maritza Garrido Lecca, la bailarina que lo cobijó en su departamento, porque el gobierno teme que por su belleza pueda ganar adeptos el movimiento.
La respuesta de Guzmán es inverosímil: “¿Tanto miedo nos tienen? Es el colmo.”
La respuesta de Guzmán es inverosímil: “¿Tanto miedo nos tienen? Es el colmo.”
La bailarina de Abimael
En otra parte Vidal le aconseja a la bailarina que se haga la desmemoriada en los interrogatorios:
Vidal: “Hay cosas que no te van a poder demostrar. Evades...no me acuerdo…”
Finalmente, un audio de ripley, histórico, es el de Ketín Vidal susurrándole al oído a Abimael que pronto se reuniría con Montesinos.
Vidal: “Ud va a reunirse con Montesionos…el se asesora con un Doctor, un Sociólogo frustrado, Merino...es un bruto, maquiavélico, un tipo malo.”
Y el consejo final, una asesoría de imagen gratuita:
Vidal: “Va a querer filmarlo, no deje que lo tomen acongojado, deprimido, póngase bien ¿ya?”
Obediente Abimael: “Ya.”