Los hechos ocurrieron el 20 de octubre de 1991 en dos comunidades campesinas del distrito de Vischongo, Vilcashuamán, Ayacucho, cuando presuntos subversivos atacaron simultáneamente ambos poblados. Senderistas buscaban vengarse de campesinos que organizados en Comités de Autodefensa capturaron y entregaron a presuntos subversivos.
La 1ª Fiscalía Supraprovincial de Ayacucho entregó los restos de 21 víctimas de una masacre senderista ocurrida el 20 de octubre de 1991 en las comunidades de Patahuasi – Ñuñunhuaycco, distrito de Vischongo, provincia de Vilcashuamán. La Comisión de Derechos Humanos, COMISEDH realizó la denuncia de estos hechos ante el Ministerio Público, luego de la investigación antropológico-forense respectiva.
Los hechos denunciados se remontan al 20 de octubre de 1991, en que aproximadamente a las 8 p.m. y de manera simultánea, dos columnas terroristas -de unas 100 personas cada una- incursionaron en ambas comunidades sorprendiendo a sus pobladores. Aquellos que no pudieron huir fueron cruelmente asesinados con disparos de armas de fuego, golpes de hachas y machetes, al tiempo que sus viviendas eran incendiadas. Como consecuencia de estos hechos fallecieron 21 comuneros (8 en Ñuñunhuaycco y 13 en Patahuasi), dejando heridos a 7 comuneros. Entre los asesinados se encontraba la niña F. S. P. O. de 10 años de edad.
La incursión senderista contra estas comunidades se dio en circunstancias que los pobladores se habían organizado en rondas de auto defensa y días antes de los hechos, habían capturado y entregado a la base militar de Sachabamba a presuntos militantes senderistas.
Una vez que los terroristas se marcharon del pueblo, los sobrevivientes sepultaron los cuerpos de las víctimas en sitios de entierro que fueron debidamente identificados por COMISEDH en la investigación que realizó y cuyos resultados fueron puestos en conocimiento del Ministerio Público. Peritos del Equipo Forense Especializado del Instituto de Medicina Legal recuperaron de estos lugares denunciados, los restos humanos que fueron finalmente entregados a sus familiares para que puedan ser dignamente sepultados.