El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, condenó enérgicamente el ataque israelí a la flotilla humanitaria que llevaba asistencia a los palestinos en la Franja de Gaza.
En conferencia de prensa en Kampala, donde se encuentra en viaje oficial, Ban expresó consternación por la agresión perpetrada esta mañana, aparentemente en aguas internacionales, que dejó más de diez muertos y varios heridos, y pidió a Israel una explicación urgente y amplia de los hechos.
“Es vital que se realice una investigación a fondo para determinar con precisión cómo ocurrió este baño de sangre”, puntualizó.
La flotilla transportaba a unos 700 activistas humanitarios y 10.000 toneladas de suministros de emergencia.
Ban agregó que ha instruido a su enviado especial para Medio Oriente, Robert Serry y al comisionado general del Organismo de la ONU para los Refugiados Palestinos (OOPS), Filippo Grandi, para que dialoguen con todos los actores relevantes y les pidan mesura para evitar mayores daños.
Por su parte, en un comunicado conjunto, Serry y Grandi manifestaron alarma por los acontecimientos y se sumaron al repudio del Secretario General y del resto del sistema de la ONU. Informaron que han establecido contacto con las autoridades israelíes para expresar su preocupación y urgirlas a garantizar que no tomarán más medidas que pongan en riesgo las vidas civiles.
“Queremos dejar muy claro que este tipo de tragedias podrían evitarse si Israel hiciera caso a los repetidos llamamientos de la comunidad internacional a ponerle fin al contraproducente e inaceptable bloqueo a Gaza”, afirmaron.
Al conocer la noticia, el Consejo de Seguridad de la ONU anunció que celebrará esta tarde una sesión extraordinaria de emergencia para analizar la situación.
Por su parte, el relator especial de la ONU para los territorios palestinos ocupados, Richard Falk, urgió a la comunidad internacional a procesar penalmente a los responsables de la muerte de unos 16 pacifistas desarmados que viajaban en la flotilla humanitaria para la Franja de Gaza.