domingo, 6 de septiembre de 2009

La izquierda en su laberinto

Por Alberto Adrianzén M. (*)

Una reciente encuesta del Instituto de Opinión Pública de la PUCP, para sorpresa de muchos, muestra que una mayoría de limeños se ubica ideológicamente en la centro-izquierda y en la izquierda. El porcentaje es de un 52%, cifra alta si se toma en cuenta que la capital, desde hace algunos años, vota mayoritariamente por la derecha. Incluso, se puede afirmar que Lima es el bastión del antinacionalismo. Tan cierto es esto último, que si se sustrae la votación de la provincia de Lima del cómputo final en la segunda vuelta del 2006, Ollanta Humala hubiese ganado a Alan García por una diferencia de 600 mil votos. Sin embargo, el tema del presente artículo no es discutir el real o supuesto giro de los limeños hacia la izquierda, sino más bien, como otras veces, el tema de la izquierda.
Si se analiza el pasado de la izquierda, existían cuatro temas que eran motivo de polémica y división: a) el carácter de la sociedad peruana; b) la cuestión internacional; c) la estrategia; y d) el programa.
Definir la sociedad peruana como capitalista a secas, o capitalista con rezagos semifeudales, o feudal, fue motivo de división. Lo mismo sucedía con relación a si se seguía a la Unión Soviética o a la China o si se mantenía una posición distante de ambas corrientes. También la estrategia fue un poderoso factor de división y de conflicto. Proponer o no la lucha armada, como se dice, dividía campos. Unos eran reformistas y otros revolucionarios. Finalmente, el programa fue igualmente motivo de encarnizadas discusiones y excomuniones.
Es cierto que este debate se dio con mucha fuerza en los años 70 y parte de los 80, y que en la actualidad no existe.. Nadie discute sobre el carácter de la sociedad. Lo que podemos llamar hoy la izquierda, no tiene un relato ni una imagen compartida de lo que es el país. Menos sobre la llamada cuestión internacional. La lucha armada tiene el rostro totalitario y el recuerdo criminal de lo que fue y es Sendero Luminoso. En cuanto al programa para transformar este país, permanece en ese espacio que, según el Vaticano, no existe: el limbo. Y aunque no se trata de volver al pasado, menos a las eternas e ideologizadas discusiones de esos años, recordarlo es de mucha utilidad si queremos construir otra izquierda moderna y radical.
Si se acepta que estos cuatro puntos o temas ya no son un problema real ni provocan la división de la izquierda realmente existente, la pregunta es por qué ésta no pudo superar su crisis y unirse. Los catastróficos resultados electorales del 2006 (la suma de votos de todos los grupos de izquierda no llegó al 1,5%) es la mejor demostración de esta derrota política.
Ahora bien si se acepta que no existen fundamentos ideológicos que expliquen su marginalidad, división y derrota, salvo la persistencia en algunos grupos de arcaísmos como son el marxismo-leninismo y una visión romántica de la revolución, la pregunta obvia es por qué la izquierda no logró superar su crisis y más bien la prolongó y la profundizó, como es públicamente notorio.
Sospecho que hay cinco razones, además del fin de los socialismos reales y el triunfo del neoliberalismo, que explican esta situación: a) la falta de espacios de debate; b) la falta de un recambio generacional de sus direcciones; c) los escasos vínculos con los movimientos sociales; d) la persistencia de los intereses corporativos de cada uno de estos grupos; y e) el nacimiento de un nacionalismo de izquierda con base popular. Por otro lado, creo que estas razones están encadenadas unas con otras, es decir, son causa y efecto al mismo tiempo y explican el porqué de su estancamiento. Por eso la crisis de la vieja izquierda que la ha llevado a la marginalidad –y al desencanto a su militancia– tiene que ser discutida intensamente como una condición necesaria para pensar en la posibilidad de su refundación.
Lo urgente de ello radica en que mientras la izquierda actual profundiza y prolonga su crisis, sectores importantes de la sociedad, según la encuesta de la UC, comienzan a mirar nuevamente hacia este espacio. Y si bien este dato merece confirmación, lo importante es que muestra la necesidad de una izquierda en el país. Sin embargo, el problema principal es saber qué tipo de izquierda demandan estos sectores que podemos calificar como de “izquierda social”.
Dicho en otros términos cuál debe ser la nueva identidad de esta izquierda. Sospecho que la respuesta no está en el pasado, tampoco en aceptar un liberalismo mal digerido, sino más bien en una propuesta que busque cambiar el país. Ello supone asumir y profundizar la democracia, redescubrir la importancia del nacionalismo en estos tiempos de globalización, y mirar a los sectores populares. Ese, acaso, sea el mejor camino.

FUENTE:http://www.larepublica.pe/disidencias/22/08/2009/la-izquierda-en-su-laberinto

Velasco y Sendero


Por: Antonio Zapata

Una coedición CEPES-IEP ha publicado el libro de Enrique Mayer titulado Cuentos feos de la reforma agraria. Entre otros, este texto discute un inquietante tema. ¿Cuál fue la relación entre las reformas velasquistas y la violencia de los ochenta?
En términos temporales, una siguió a la otra, ¿fue así también en términos causales? Por un lado, Mayer destaca opiniones en favor de la reforma agraria, subrayando su capacidad para atemperar el rencor del campesinado andino, restándole opciones a Sendero Luminoso. A la inversa, hay quienes piensan que Velasco rompió el antiguo principio de autoridad sin reemplazarlo por uno nuevo. Debido a ello, el senderismo sería una emanación del velasquismo y su resultado más notorio.
En su argumentación, Mayer llama la atención sobre las investigaciones de Iván Hinojosa acerca de la izquierda peruana. A diferencia del resto de América Latina, hemos tenido un fuerte maoísmo. El peso de la cuestión campesina en el Perú alentó seguidores de la revolución china.
Pero, la inmensa mayoría de izquierdistas y entre ellos casi todos los maoístas optaron por la democracia cuando la Constituyente de 1978. Sin embargo, en ese mismo momento, un pequeño sector recalcitrante decidió incendiar la pradera desde Ayacucho. La clave de Sendero Luminoso fue esa decisión de hacer explotar el viejo orden a sangre y fuego.
Los estudios sobre la voluntad revolucionaria han sido desarrollados por Carlos Iván Degregori. El concepto de “cuota de sangre” que impuso Abimael Guzmán al comenzar la guerra, transformó la moral y disposición de sus militantes, decididos a jugarse la vida en la punta de los dedos. Con ese maligno concepto, Guzmán construyó un pequeño pero poderoso ejército de kamikazes. Su capacidad de destrucción era muy elevada, y enorme la vulnerabilidad del Estado y la sociedad peruana.
La combinación fue letal. Sendero Luminoso arrasó el campo empezando por Ayacucho y extendiendo una guerra civil en los Andes. En esa guerra, los contendientes armados fueron Sendero y el MRTA de un lado y las FFAA y Policiales del otro. Para implantar la guerra, el senderismo aprovechó todo tipo de contradicciones y logró imponer nuevas autoridades.
A continuación, forzó una utopía reaccionaria. Quería cercar las ciudades desde el campo y obligar al campesino a no vender productos al mercado retornando a la autarquía. Ese proyecto fue resistido por el campesinado y empezaron sus contradicciones con los senderistas.
Lo esencial en Sendero Luminoso habría sido su voluntad de inmolarse, que los dotó de un extraordinario y altamente corrosivo poder militar. Esa voluntad no nació de ninguna medida de Velasco, sino de la expansión del maoísmo.
Por otro lado, Sendero creció explotando a su favor las contradicciones generadas por la reforma agraria. Del mismo modo, se puede afirmar que la insurrección senderista fue derrotada, en última instancia, porque el Estado logró organizar rondas en el campo, que disputaron exitosamente a los insurrectos el espacio andino.
De este modo, el campesinado ciudadano y propietario gracias a Velasco habría sido el sustento de las rondas y la barrera última contra la expansión de Sendero Luminoso. Los ronderos beneficiarios derrotaron a Guzmán. Con este parecer Mayer cierra su libro. En sus reflexiones finales, Velasco es exculpado. Hizo lo suyo sin muertes.
No hubo un solo asesinato ni tampoco se disparó durante la reforma agraria de los setenta. Así, la reforma agraria de Velasco habría sido un poderoso factor para impedir el triunfo senderista, antes que causar el ciclo de la violencia de 1980.

Picana

A seis años de la entrega del Informe Final de la CVR

Por Rocío Silva Santisteban


Me sorprendió un alumno de un curso sobre testimonios cuando, al final de mi exposición de un caso, me preguntó qué era una picana. La palabra, por supuesto, la había utilizado varias veces durante la clase para señalar cómo se torturaba durante el conflicto armado. “No sabe lo que es una picana” pensé, “no ha aprendido aún el mal de este mundo”.

Procedí a explicarle: es una máquina, un aparato casero, que genera corriente eléctrica; se usa poniendo un cátodo en uno de los genitales, o mucosas, o en los pezones, y el ánodo en alguna otra parte del cuerpo, para que el torturado reciba una corriente eléctrica. Mientras un “operador” conecta el cuerpo a las dos fuentes de energía, otro, desde la bobina, maneja la cantidad de voltios. Se produce un shock fulminante que tiene como objetivo debilitar al prisionero para que “hable”.
Los argentinos tienen la triste iniciativa de haber inventado este método de tortura. Al parecer la picana fue utilizada en las ganaderías porque se tenía la idea de que afirmaba el músculo de la res y mejoraba la calidad de la carne. Por supuesto se aplicaba sobre los trozos ya cortados. A alguien se le ocurrió pasar el efecto a seres humanos vivos y con todos los terminales nerviosos en perfecto funcionamiento, de tal manera que un toque de picana los podía volver indefensos y frágiles.

Dicen que este aparato empezó a ser usado alrededor de 1932 por la policía argentina a iniciativa del ahora tristemente célebre Polo Lugones, jefe de la misma durante la dictadura de José Félix Uriburu. En todo caso, su uso se extendió por toda América Latina, con especial énfasis en los regímenes de Videla y Pinochet.
La picana es, pues, un invento perverso. Una manera de someter y de anular toda disposición corporal con el objetivo de “ablandar” a las víctimas. La aplicación de la misma exige por lo menos de dos personas maniobrándola y, por lo tanto, su puesta en funcionamiento es en “operativo”. Su uso extendido en los aparatos estatales represivos latinoamericanos es obsceno, sobre todo, si se considera que se trata de un ejercicio del poder del Estado sobre los cuerpos étnicamente marcados como subalternos (un 70 % de las víctimas).
Leyendo los testimonios recogidos por la CVR encuentro, así nomás, sin mayor persistencia, más de 20 en los que se menciona este sistema de tortura. Escojo casi al azar el siguiente: “Luego que me han colgado me aplicaron electricidad, bien fuerte, me quedé por un tiempo, me desmayé […] Tenía unos cables, me empapaban y luego me colocaban cables pelados; a mí me colocaban en el pecho, yo sé que a otros le aplicaban incluso en los testículos […] Yo recuerdo mucho a uno de los detenidos porque lo sacaban conmigo casi siempre […] él entraba antes, no recuerdo su nombre, y yo sé que cuando lo pusieron a él el citófono nunca había gritado […] y escuché que gritaban ‘está convulsionando, ya no podemos aguantarlo, no podemos controlarlo, está muy alto’. No sé qué más decían y lo sacaron. Se lo llevaron. Nunca más lo vi, tal vez lo desaparecieron, le aplicaron electricidad que seguro fue demasiado. Decían entre ellos ‘estaba arrojando espuma’. Ya no lo vi más” (Testimonio 700017).
¿Cómo es posible que, en nuestro país, un “efectivo policial o militar” que debe servir para defender a los ciudadanos reciba un sueldo para torturarlos?, ¿por qué aún hoy en día se justifican esos actos obscenos con un discurso autoritario? La ejecución de una tortura requiere de una justificación tan alucinantemente introyectada que, incluso, ni se cuestiona.
¿Ha experimentado alguna vez una descarga eléctrica? Piénselo, impávido lector, distraída lectora, perciba sobre su piel con su imaginación la sensación de tanta vileza.



“Mucha gente se ha vuelto atea gracias a mis dibujos”

EDUARDO DEL RÍO "RIUS"

Punzante, provocador y beligerante; un socialista enemigo de la Iglesia y de los militares, Eduardo del Río, 'Rius’, es uno de los mejores historietistas de América Latina. Participa en Lima en el II Salón Internacional de Humor Gráfico. Aprecie su talento en http://www.rius.com.mx/


Autor: Gonzalo Pajares Cruzado



Mis familiares no querían que me dedicara a esta innoble profesión del periodismo. Ellos pensaban que estaba llena de borrachos y corruptos… tenían razón (ríe). Entonces, para que no se dieran cuenta, inventé lo de 'Rius’. Hasta que un día apareció en la tele el presidente de México entregando los premios de periodismo, y a mí me tocó el de caricaturas… toda mi familia se quedó sorprendida.

Fue peor que si se los hubiera contado (risas)”, nos dice 'Rius’, un historietista al que hay que leer, incluso para discrepar. Dicen que un buen periodista es aquel que hace todo lo posible por evitar los premios del poder.Bueno, yo he recibido tres premios nacionales de periodismo, pero otorgados por los mismos periodistas.

El gobierno solo puso el dinero (ríe)… y esa plata vino de los contribuyentes. En realidad, yo estaba recuperando mi dinero (risas). Además, estamos tan mal pagados que dinero así evita que caigamos en la corrupción (risas).


¿Somos peores que los políticos?


No creo. Ellos han profesionalizado la corrupción, no hay forma de competir (risas). Y si los políticos fueran buenos, pues, nosotros no tendríamos trabajo. El periodista debe denunciar lo que está mal hecho y tratar de que sus denuncias tengan resultados prácticos… lo cual nunca se logra (risas). Me pregunto, ¿somos útiles?


¿Es cierto que quiso ser sacerdote?


Yo no, mi madre (ríe). Ella me puso en un seminario cuando era muy chavito y no distinguía el bien del mal. En esa época gobernaba México Lázaro Cárdenas, el mejor presidente que hemos tenido. Él estableció la enseñanza socialista en las escuelas públicas. Mi madre, como era muy creyente, tuvo miedo y, como no tenía dinero para matricularnos en una escuela privada, optó por el seminario. Su esperanza era que alguno de sus hijos saliera obispo y, así, sacara a la familia de la pobreza (risas). Estuvimos siete años con los salesianos y todos salimos padres… pero de familia (risas).De algo le sirvió la experiencia pues ha escrito varios libros sobre curas.Los salesianos me enseñaron a trabajar, a ser disciplinado. Es algo que hasta ahora les agradezco.


¿Qué representa la Iglesia Católica?


Es la institución más nefasta que ha tenido la humanidad. Le debemos las peores matanzas: la de los judíos, las que hizo la Inquisición –persiguiendo a la gente que quería pensar–, la conquista de América. No hay nada que le tengamos que agradecer. Yo afirmo, siguiendo a Max Weber, que los católicos son los países más atrasados. Mientras sigamos siendo católicos, vamos a seguir siendo subdesarrollados.


¿Su oposición radical es a todas las religiones o solo al catolicismo?


Estoy en contra de todas. Son un elemento de división y de ignorancia. No les gusta que la gente piense. Imbuidas en su dogma, defienden las jerarquías. No permiten la discusión, no son democráticas. Son peores que el PRI (ríe).


¿Por qué escogió la historieta para expresarse?


Porque vi que era una manera de llegar más fácilmente a la gente. Por medio del humor se puede decir todo. Cuando la gente ve un libro lleno de monitos (caricaturas), se entusiasma. Yo entendí que podía utilizar este recurso para politizar a la gente. Por ejemplo, mucha gente se ha vuelto atea gracias a mí (risas). He logrado que las personas se beneficien.


¿Se puede seguir siendo marxista?


Sí. No se puede decir que Marx haya sido derrotado. Lo que cayó fue el socialismo que no otorgó las libertades que requiere un sistema socialista. Por eso me volví enemigo de la revolución cubana, que cayó en los mismos errores del seudosocialismo de la URSS.


¿Critica también a China?


Si, pero debo reconocer que, en su tiempo, hicieron el mejor socialismo.


¿A pesar de los millones de muertos de la Revolución Cultural?


Allí cayeron en los abusos de los totalitarismos. Tranquilamente, sus crímenes se pueden comparar con los de Hitler.Con algunos milloncitos de muertos más, ¿no es verdad?(Ríe). Yo estuve en el Partido Comunista y nos dábamos cuenta de esto. Pensábamos que era una campaña de Life o Selecciones. La autocrítica que hizo Gorbachov nos hizo abrir los ojos.Un poco tarde, ¿no?, en los 80.(Risas). Bueno, ya estábamos enterados de los crímenes de Stalin, pero nos negábamos a aceptarlos.


¿Todavía cree en la dictadura del proletariado?


Cuando se lleve a cabo correctamente, puede ser una cosa buena.


¿Puede ser buena una dictadura sin importar de quién?


Siento que la gente pobre del mundo no ha tenido la oportunidad de progresar porque los ricos no la dejan. Una dictadura del proletariado pondría encima a la gente que está jodida, a la que está necesitada. Y se tienen que someter a esa dictadura las personas que han ejercido el poder durante estos siglos. No podemos decir que las democracias, al menos como las tenemos en América Latina, estén destinadas a favorecer a los pobres. Es puro cuento. Para que un pobre de nuestros países sea millonario tiene que robar, asesinar… o ganarse la lotería (ríe). Para ello no hay que 'vengarse’ invirtiendo las jerarquías, ¿no cree?Nosotros no tratamos de que haya menos ricos, sino de que haya menos pobres.


¿Hay en el mundo algún Estado que haga lo que usted predica?


Sí, los países escandinavos, que han logrado un socialismo con libertad.Pero ellos no se llaman socialistas...No, pero han descubierto un sistema intermedio entre capitalismo y socialismo que, aunque no sé cómo se llame, ha logrado acabar con la pobreza sin acabar con la libertad… ni con los ricos.

FUENTE:http://peru21.pe/impresa/noticia/mucha-gente-se-ha-vuelto-atea-gracias-mis-dibujos/2009-09-05/255544
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

CREEMOS EN LA DEMOCRACIA, LOS DERECHOS HUMANOS, LA JUSTICIA SOCIAL, LA LIBERTAD, LA VIDA Y LA PAZ. QUE NUNCA MÁS NADIE TENGA QUE SUFRIR PERSECUCIÓN, DESTIERRO, PRISIÓN O MUERTE POR SUS IDEAS.