GINEBRA (Reuters) - Una lista confidencial de funcionarios sirios de alto rango, de quienes se sospecha ordenaron crímenes contra la humanidad como asesinatos, secuestros y tortura, fue entregada a Naciones Unidas para un posible juicio en el futuro, dijeron el jueves investigadores del organismo.
Las fuerzas sirias mataron a tiros a mujeres y niños desarmados, bombardearon zonas residenciales y torturaron a manifestantes heridos en hospitales bajo órdenes del "alto mando" del Ejército y funcionarios del Gobierno, dijo el panel independiente en un reporte.
Los tres investigadores dijeron que redactaron una lista confidencial con los nombres de oficiales de alto rango y funcionarios considerados responsables de las masacres.
La lista, que también identifica a unidades armadas de la oposición relacionadas con abusos, podría ayudar a "investigaciones futuras creíbles de autoridades competentes".
"La lista que entregamos al Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU está basada en evidencia que recogimos desde que fuimos nombrados y cubre el período que va desde marzo del 2011 hasta ahora", dijo a Reuters el experto brasileño Paulo Pinheiro, quien encabezó el equipo.
Pinheiro, hablado vía telefónica desde Sao Paulo, declinó especificar cuántos nombres contiene la lista o si están incluidos ministros o el presidente Bashar al-Assad.
"No somos un organismo de investigación criminal o un tribunal, no es nuestro mandato (...) Algún día, un organismo internacional competente lidiará con ello", dijo a Reuters. "Eso debe decidirlo el pueblo sirio", agregó.
La jefa de derechos humanos de la ONU, Navi Pillay, cuya oficina tiene la lista en un sobre cerrado, había dicho anteriormente que la situación en Siria debería ser derivada a la Corte Penal Internacional (CPI).
"La comisión recibió evidencia creíble y consistente identificando miembros de rango medio y alto de las fuerzas armadas que ordenaron a sus subordinados disparar a activistas desarmados, matar a soldados que se negaron a obedecer esas órdenes, arrestar a personas sin razón, maltratar a detenidos y atacar vecindarios con tanques y artillería", dijeron en un reporte entregado al Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
La comisión de investigación determinó que las fuerzas rebeldes lideradas por el Ejército de Siria Libre también cometieron crímenes como asesinatos y secuestros, "aunque éstos no son comparables en escala".
Diplomáticos sirios en Ginebra recibieron el reporte de 72 hojas el miércoles, según Pinheiro. "No tengo ningún comentario de ellos por el momento", señaló.
IMAGENES SATELITALES CORROBORAN TESTIMONIOS
Siria no permitió el ingreso al país del equipo de investigadores, pero estos dijeron que habían entrevistado a 369 víctimas y testigos en el territorio y el extranjero.
"Imágenes satelitales de áreas donde los militares y las fuerzas de seguridad fueron desplazadas, y reportes relacionados con violaciones ocurridas en el lugar, corroboraron varios relatos de testigos", dijo el equipo.
Los investigadores también analizaron fotografías, videos y algunos documentos gubernamentales.
Miles de personas, en su mayoría civiles pero también soldados y desertores, han muerto durante la ofensiva.
"Francotiradores del Ejército y de la milicia Shabbiha apostados en puntos estratégicos aterrorizaban a la población, matando niños, mujeres y otros civiles desarmados. También se dispararon proyectiles de fragmentación contra barrios densamente poblados", explicaron los investigadores en el reporte.
Unos 6.399 civiles y 1.680 desertores del Ejército murieron en más de 11 meses de violencia en Siria hasta el 15 de febrero, según cifras divulgadas por el Centro de Documentación de Violaciones, una cadena de activistas en el país y el extranjero citada en el informe de la ONU.
Pinheiro dijo que el grupo, que afirmó que más de 18.000 personas se encontraban detenidas hasta el 15 de febrero, era una "fuente creíble".
"Las agencias de seguridad continuaban arrestando sistemáticamente a pacientes heridos en hospitales estatales e interrogándolos, con frecuencia usando métodos de tortura, sobre su supuesta participación en manifestaciones opositoras o actividades armadas", dijo el reporte.
El panel añadió que había "reunido evidencia de que partes del Hospital Militar de Homs y el Hospital Estatal Al Ladikah se habían convertido en centros de tortura".
(Reporte de Stephanie Nebehay; Editado en español por Marion Giraldo/Patricia Avila)