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Ronald Gamarra (Coordinadora Nacional de Derechos Humanos), no nos escupas
LIMA | Es impresionante que Ronald Gamarra, titular de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, tenga tan poco respeto por los peruanos y salga a declarar que le parece "justo" que se cumpla con una de las más estúpidas disposiciones de los acostumbrados fallos desproporcionados que suele emitir la Corte Interamericana de Derechos Humanos, esta vez referida a pagarle $30 mil a la familia de Lori Berenson por haber sido juzgada por un tribunal militar.
No sé si Gamarra vivía en Marte durante la época del terrorismo, pero es increíble que ignore que no hubo más recurso que acudir a ese tipo de desagradables medidas extraordinarias porque en determinado momento SU país (me imagino que lo considera como tal) estuvo a punto de colapsar por el terrorismo y de convertirse en un nueva versión de la sangrienta Kampuchea de Pol Pot, como bien advirtió en su momento el subsecretario de Asuntos Hemisféricos Bernard Aronson ante el Congreso yanqui. Es sabido que una de las debilidades de la lucha antisubversiva fue que los jueces liberaban a los terroristas al ser amenazados por éstos. Por eso se optó por jueces militares y sin rostro. Así se sumaba severidad con un anonimato que garantizaba la vida del juez. Es más, los gringos terminaron adoptando este tipo de tribunales tras ser agredidos por Al Qaeda en el atentado a las Torres Gemelas. Es más, estos tribunales militares incluso frenaban las desapariciones, porque ya muchos militares no tenían la cínica excusa de que sólo quedaba matar a los terroristas tras capturarlos porque si no los jueces los soltaban.
Gamarra es hasta brutal por no ser por lo menos algo diplomático. Pudo decir que este resarcimiento le parecía un exceso, pero su afán de quedar siempre bien con su venerada Corte primó sobre su sentido común, su tacto y su sensibilidad hacia sus compatriotas. Después que no se pregunte por qué la imagen de las ONG de Derechos Humanos está por los suelos y termine atribuyendo esto a maniobras fujimoristas o algo por el estilo. Debería darse cuenta de que ellos solos han generado este gran rechazo en su afán por buscar imponer una visión unilateral y sesgada de las cosas, proceso en el cual se llegó al extremo de inflar exageradamente el número de muertos por el terrorismo con un método para contar anchovetas... ¿Es imbécil o no se da cuenta cuánto nos ofende con este tipo de declaraciones? Está como esa escultora a la que se le ocurrió poner los nombres de terroristas muertos al lado de sus víctimas en "El Ojo que Llora". ¡Después se lamentaba de que se haya generado tanta animadversión hacia su obra! Como ese juez brasileño de la CIDH que comparó a las terroristas con Juana de Arco. Me imagino que estos caviares considerarán "fujimoristas" o "derechistas" a este tipo de sentimientos. Han sacralizado de tal manera su particular visión del mundo y a esa Corte que sus mentes fanáticas no pueden entender las posiciones de los demás y su respuesta es tan sólo condenar cualquier crítica que se les haga.
No creo que Gamarra sea un tipo monetarizado, como varios que conocemos que andan metidos en eso de los Derechos Humanos para hacer de ello un modo de vida y financiar su existencia. Más bien parece un cruzado que alucina que es un héroe que está cambiando al mundo y que por eso no le importan para nada las circunstancias y las sensibilidades ajenas. Es de los que cortan al enano del circo si éste no entra en la caja.
¡Mejor! Con declaraciones así, facilita que algún día recuperemos nuestra soberanía jurídica y no aguantemos cojudeces indignas como ésa.
FUENTE: http://www.correoperu.com.pe/correo/columnistas.php?txtEdi_id=4&txtRedac_id=col1
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