El diablo los cría y ellos se juntan
El ex presidente cubano Fidel Castro y el gobernante nicaragüense,Daniel Ortega, se refirieron a la situación del líder libio Muammar Gadafi, en su hora más difícil desde 1969.
En su última "Reflexión", publicada hoy, Castro, que llegó al poder en 1959, diez años antes que Gadafi, y fue presidente hasta que en 2008 delegó en su hermano Raúl por una enfermedad, afirmó que la OTAN, por orden de Estados Unidos, va a intervenir en Libia "tal vez en cuestión de horas o muy breves días".
Según Castro, la "organización belicista" tiene planes para cometer un "crimen" contra el pueblo libio. "Se podrá estar o no de acuerdo con Gadafi" pero "habrá que esperar el tiempo necesario para conocer con rigor cuánto hay de verdad o mentira o una mezcla de hechos de todo tipo" en lo que está sucediendo en Libia, señala el ex presidente cubano.
El líder cubano no menciona en su artículo las muertes -entre 250 y 400- ocasionadas, según diversas fuentes, por la represión de las manifestaciones iniciadas en Libia la semana pasada para pedir la salida de Gadafi del poder, al calor de lo sucedido en Túnez y Egipto.
El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, también le tendió una mano a Gadafi, con el que conversó telefónicamente, según reveló en un mitin organizado para conmemorar los 77 años del asesinato del general Augusto C. Sandino.
"Yo me he estado comunicando telefónicamente con él (Gadafi), he estado hablando con él, hemos estado hablando por teléfono, lógicamente él está librando nuevamente una gran batalla, ¡cuántas batallas ha tenido que librar Gadafi!", dijo.
Según Ortega, en las actuales circunstancias Gadafi está buscando cómo dialogar, "pero (para) defender la unidad de la nación, que no se vaya a desintegrar el país, que no vaya a darse una anarquía en el país".
El dirigente sandinista describió lo que acontece en Libia como una "situación terrible, donde existe conspiración de todo tipo y enfrentamientos, saqueos del comercio, entre otras situaciones".
Las posiciones de Castro y Ortega contrastan con las de otros países de Latinoamérica, donde varios gobiernos condenaron la violencia en Libia y algunos, como Perú suspendieron relacones con el régimen de Trípoli.
El presidente peruano, Alan García dijo que "expresa su más enérgica protesta por la represión desatada por la dictadura libia contra el pueblo que exige reformas democráticas para cambiar un gobierno que ya tiene 40 años ejercido por la misma persona".
El gobierno brasileño por su parte repudió y consideró "inaceptable" el lunes el uso de la violencia contra manifestantes en Libia y pidió a las autoridades de ese país que preserven la seguridad de los extranjeros, además de llamar a superar la crisis mediante el diálogo.
Chile se sumó a la condena "en contra de sus ciudadanos", e instó a establecer mecanismos de diálogo y cesar las medidas de fuerza, que considera injustificadas y opuestas "al pleno respeto por los derechos humanos".
Costa Rica y Paraguay también condenaron la represión en el país petrolero, en tanto el resto de los países de la región se han mantenido en silencio hasta el momento.
En tanto, el gobierno boliviano convocó al gobierno y al pueblo de Libia a realizar esfuerzos para resolver la crisis por vías pacíficas, al margen de cualquier "injerencia" externa, según un comunicado de la cancillería.
Crece repudio en Europa
En Europa también crecieron las voces de rechazo a la violencia desatada por el régimen de Gadafi contra Libia. La ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, dijo hoy que un mandatario como Muammar Gadafi, que "ha decidido bombardear a sus propios ciudadanos", ha perdido ya "toda la legitimidad" para seguir al frente de Libia.
El presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, instó a su vez a Europa a suspenda todos sus lazos económicos con Libia. "Pido al ministro de Relaciones Exteriores que proponga a nuestros socios europeos la adopción de sanciones rápidas y concretas, de modo que todos aquellos implicados en la violencia sepan que tendrán que asumir las consecuencias de sus actos', dijo Sarkozy en un comunicado tras una reunión semanal con ministros.
"Me gustaría la suspensión de relaciones económicas, comerciales y financieras con Libia hasta que haya más noticias", agregó.
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, le pidió a su vez al líder la "suspensión inmediata de la violencia" en Libia durante la conversación telefónica que ambos mandatarios mantuvieron.
Así lo comunicó en una comparecencia extraordinaria ante la Cámara baja el ministro italiano de Asuntos Exteriores, Franco Frattini, quien explicó que la respuesta de Gadafi a la petición de Berlusconi se basó en el mismo discurso televisado que el líder pronunció este martes.
Consejo de Derechos Humanos de la ONU convoca a sesión urgente
El Consejo de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas se reunirá el próximo viernes en una sesión extraordinaria y urgente para debatir sobre la situación en Libia, a raíz de la violenta represión de las manifestaciones populares que reclaman el fin del régimen de Muamar el Gadafi.
La convocatoria a esta reunión especial se logró casi exclusivamente con el apoyo de países occidentales y latinoamericanos, según fuentes de ese órgano.
En total, 19 países, de un total de 47 con que cuenta el CDH, suscribieron la petición lanzada por Hungría -en representación de la Unión Europea- para convocar a la sesión del viernes.
Los Estados firmantes fueron Estados Unidos, Noruega, Senegal, Japón, Polonia, Hungría, Bélgica, España, Francia, Jordania, Argentina, Chile, Reino Unido, Qatar, Suiza, México, Islas Maldivas, Brasil y Eslovaquia.
Ni Egipto, ni Pakistán aprobaron la petición, mientras que China y Rusia se abstuvieron.
Esta será la primera vez que un país miembro del CDH (Libia se incorporó a este órgano en 2010 por un periodo de cuatro años) es examinado en una sesión especial, que se convocan únicamente ante graves violaciones de los derechos humanos o una emergencia humanitaria en un determinado país.
En sus cinco años de existencia, este procedimiento se ha aplicado en las situaciones en los territorios palestinos ocupados, el Líbano, Darfur (Sudán), la República Democrática del Congo, Birmania, Sri Lanka, Haití y, más recientemente, Costa de Marfil.
De otro lado, la Unión Europea (UE) estudiará hoy si impone sanciones al régimen de Gadafi.
La Alta Representante de la UE, Catherine Ashton, ha convocado una reunión del Comité Político y de Seguridad de la UE (COPS) -en el que participan embajadores de los Veintisiete- que analizará los próximos pasos de la UE en esta crisis.
"Esto incluye posibles medidas restrictivas", adelantó hoy la portavoz de Ashton, Maja Kocijancic, en una rueda de prensa, después de que ayer Alemania amenazase con sancionar a Gadafi y de que hoy Francia solicitase medidas de este tipo a la UE.
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