DAMASCO. - Estados Unidos y la Unión Europea decidieron adoptar sanciones contra Siria, donde las fuerzas del orden mataron a 62 manifestantes el viernes, según militantes de los derechos humanos. Las autoridades deploraron de su lado la muerte de nueve militares y policías.
Decenas de miles de sirios desafiaron al régimen de Bachar al Asad en una nueva jornada de protestas, en la que al menos fallecieron 62 manifestantes.
Por su parte la Unión Europea anunció que se dispone a decretar un embargo de armas y a preparar otras sanciones contra el régimen sirio en respuesta a la represión sangrienta de las manifestaciones en el país, informaron este viernes fuentes diplomáticas en Bruselas.
Los embajadores de los 27 Estados europeos, reunidos en Bruselas, encargaron el viernes a sus expertos la elaboración de este tipo de sanciones, lo que podría hacerse en poco tiempo, según fuentes diplomáticas.
Además del embargo de armas, podría decretarse la congelación de haberes y la prohibición de visados para los responsables de la represión.
Paralelamente, ocho soldados y un policía perdieron la vida el viernes en ataques de “grupos terroristas”, anunció un portavoz militar citado por la agencia oficial siria Sana.
Paralelamente, ocho soldados y un policía perdieron la vida el viernes en ataques de “grupos terroristas”, anunció un portavoz militar citado por la agencia oficial siria Sana.
Casi un mes y medio después del inicio de un movimiento sin precedentes contra el régimen del presidente Bashar al Asad, los “jóvenes de la revolución siria” llamaron el ayer en Facebook a un “viernes de la ira” en solidaridad con la ciudad de Deraa.
En respuesta a ese llamado, unas 2.000 personas se congregaron en Midan, un barrio de Damasco, afirmaron militantes a la AFP. En Saqba, cerca de la capital, un testigo indicó que varios miles de habitantes habían salido a las calles para pedir la caída del régimen.
En la ciudad industrial de Homs (centro), miles de personas gritaron “abajo el régimen”, según videos filmados por militantes y difundidos por primera vez en vivo en internet.
En Banias (noroeste), unas 10.000 personas desfilaron a primeras horas de la tarde, según militantes de los derechos humanos.
En Deir Ez Zor, a 460 km al noreste de Damasco, dos manifestaciones fueron reprimidas “con bastonazos y cables eléctricos” cuando unas mil personas salieron de las mezquitas Al Faruk y Al Othman, dijo a la AFP Nawwaf al Bashir, un militante pro derechos humanos.
Y en Ar Raqqa, a 540 km al noreste de la capital, entre 300 y 400 personas gritaron “Dios todopoderoso, haz que se levante el sitio de Deraa”, según Abdala al Jalil, miembro de una asociación de defensa de derechos humanos.
En la región de mayoría kurda del norte de Siria, 15.000 personas se manifestaron sin incidentes en Qamishli y en tres localidades cercanas, según activistas kurdos.
Por lo menos 24 personas fueron muertas, incluidas 15 en la marcha de Dara, dijo un grupo de derechos humanos.
Al grito de “No tenemos miedo!”, los manifestantes pidieron la renuncia de Assad en diversas ciudades del país y prometieron respaldar a los residentes de la cercada ciudad de Dara, donde tanques del ejército y francotiradores intentan aplastar una revuelta popular que inició hace seis semanas, dijeron varios testigos.
Las fuerzas de seguridad también dispararon contra los manifestantes en la capital, Damasco, y en la ciudad costera de Latakia –el centro de la elite gobernante–, hiriendo por lo menos a cinco personas.
La televisión estatal dijo que un puesto militar en Dara fue tomado por hombres armados que mataron a cuatro soldados y capturaron a dos. (AFP)
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