Por ALDO MARIÁTEGUI
Pocas cosas he visto más indignantes, obscenas e inaceptables que esta reciente publicación de un libro de ese monstruo asesino llamado Abimael Guzmán, que causó la muerte de cerca de 30 mil peruanos (esos 70 mil muertos de la CVR y su "experto" gringo Patrick Ball son un cuentazo que sólo los incautos y los caviares se creen y repiten).
¿Creen ustedes que en EE.UU. o España van a permitir que Osama Bin Laden o un líder encarcelado de ETA hagan algo similar? ¿Creen ustedes que las autoridades alemanas no hubieran prohibido una obra hecha desde prisión por los jerarcas nazis detenidos en Spandau?Una cosa es la libertad de expresión y otra es tolerar la apología del terrorismo por parte del criminal más sanguinario de la historia peruana, quien, dicho sea de paso, goza de muchas comodidades gracias a Diego García Sayán, el sumo pontífice caviar y ex ministro de Justicia paniagüista que relajó el inflexible régimen carcelario que este engendro del mal merecía. Así como los nazis en Spandau, Abimael debía soportar unas condiciones muy estrictas de carcelería, dada su peligrosidad y el mal hecho al país.
Pero el caviaronazo funcionario Ciurlizza (que ahora anda por Colombia tratando de procesar a Uribe y de vender una versión local de la CVR) fue a carcajearse con él y el paniagüismo terminó, por una recomendación de la CIDH, convirtiendo su reclusión en un hotel, algo que ni Toledo ni García enmendaron. Por eso ahora último Guzmán incluso ha tenido el cuajo de exigir que lo visite la Iparraguirre.
No hay nada de hacer que la mejor definición del Perú la hizo Piérola con aquello de "país de desconcertadas gentes". Ese panfleto nunca debió ser publicado y esa conferencia de prensa convocada por sus lacayos senderistas debió ser abortada por la Policía. Tenemos ya 40 uniformados muertos en lo que va del año por el terrorismo y permitimos mansamente que Abimael Guzmán lance un libro desde prisión. ¿Qué nos pasa? ¿Por qué somos tan cojudos? Este es un país tan demencial que ahora mismo varios pilotos de la FAP están siendo procesados por haber actuado recientemente en el VRAE contra Sendero.
Y fiscales tan obtusos o ideologizados por la izquierda amenazan con nuevos procesos porque se recogieron cuerpos de militares sin su presencia, como si esas operaciones no se hiciesen bajo una lluvia de balas. ¿Pueden creerlo? Y las ONG de derechos humanos otra vez se hacen las víctimas lloronas porque Rey las ha cuestionado.
¡Carajo, claro que se les tiene que criticar, si no dejan que las FF.AA. se concentren en extirpar al terrorismo, llenando de juicios a sus miembros después de cada acción militar! ¿Acaso eso no obstaculiza la lucha antisubversiva? Guzmán publicando libros desde prisión a pocos días del desastre del helicóptero en el VRAE... ¡Faltaba más! Ya que saque su tecnocumbia...
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